En la última semana, la atención de las principales agencias de noticias del mundo se volvió hacia Nigeria para dar cuanta de nuevas acciones del grupo armado Boko Haram. Sin embargo, los profundos problemas políticos y económicos del país africano preceden por décadas al surgimiento de esta organización en 2002.
Varios miles de personas, sobre todo mujeres y niños, ya han abandonado el último bolsón yihadista, reducido a menos de un kilómetro cuadrado, en cinco oleadas de evacuación desde el miércoles de la semana pasada.
El país asiático vivió este miércoles una sangrienta jornada electoral a causa de un atentado suicida reivindicado por el grupo Estado Islámico que causó al menos 31 muertos y 70 heridos.
Según fuentes policiales, el agresor ingresó al comercio y repentinamente comenzó a atacar a los clientes. Una de las víctimas falleció por la gravedad de las lesiones que presentaba. Se desconocen las causas. El atacante ya está detenido.
La 3ª ciudad más grande de Irak fue rescatada ayer del principal foco de resistencia yihadista. Esta mezquita es vital por su valor simbólico ya que fue utilizada por este grupo como lugar de bautismo para su califato en el mes de junio de 2014.
Día a día miles de autobuses y camiones repletos llegan al campo de Hamam al Alil, huyendo de los combates y el terror sembrado por los yihadistas del Estado Islámico.
Cuando fue abatido por la policía el miércoles ante el Parlamento, el agresor utilizaba el nombre de Khalid Masood, aunque las autoridades indicaron que en el pasado usó otros nombres y seudónimos.
Las históricas ruinas estaban en manos de los combatientes del Estado Islámico (EI) desde diciembre. Para el éxito de la operación, soldados sirios contaron con el apoyo de la aviación rusa, aliado del gobierno de Bashar al Assad.
El Ejército y algunos grupos insurrectos se comprometieron a cesar las hostilidades lo que abrió un nuevo horizonte de esperanza para poner fin a un devastador conflicto en el país árabe de ya casi seis años.
El ataque se produjo en la ciudad de Al Hilla, por la explosión de un camión en una estación de servicio se encuentra junto a un restaurante usado por peregrinos iraníes.
El acto terrorista, fue cometido durante una ceremonia religiosa en una mezquita chiita de la ciudad de Kabul, informaron autoridades. A través de un comunicado difundido en Twitter, la organización yihadista se adjudicó el sangriento hecho.
Aprendieron a disparar con kalashnikov, a poner bombas y asistieron --y en algunos casos incluso participaron-- en actos extremos de violencia. Los pequeños guerreros adoctrinados por el grupo yihadista, representarán un intrincado problema de seguridad para Europa.