Irán anunció hoy haber realizado un intercambio de presos con Alemania, por el que liberó a un ciudadano germano condenado a tres años de cárcel en el país persa, a cambio de un iraní detenido por violar las sanciones de Estados Unidos.

El portavoz del Poder Judicial iraní, Gholamhosein Esmailí, explicó en su rueda de prensa semanal que el ciudadano alemán fue enviado a su país ayer, un día después de que fuera entregado el iraní. «Insistimos en que primero el ciudadano iraní viniera a Irán», dijo el portavoz, quien criticó que «esa persona había sido detenida en Alemania y los estadounidenses exigían que fuera extraditado para ser juzgado allí».

Esmailí señaló que Irán había informado a Alemania de que estaba dispuesto a entregarles al preso alemán si liberaban al iraní y que en esas circunstancias se llevó a cabo «el intercambio».

El ciudadano alemán fue detenido en Irán por sacar fotografías de «zonas prohibidas» y fue condenado a tres años de cárcel, precisó el portavoz, citado por las agencias de noticias EFE y DPA.

Por su parte, el iraní Ahmad Jalili fue arrestado en Alemania a petición de Estados Unidos y regresó el domingo a Irán con el ministro de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, quien había asistido a la conferencia de seguridad de Munich.

Irán mantiene entre rejas a decenas de extranjeros o iraníes con doble nacionalidad, acusados principalmente de espionaje, y que son usados con frecuencia como instrumento de presión.

El pasado 7 de diciembre, en un movimiento sorprendente debido al clima de elevada tensión, Irán y Estados Unidos efectuaron un intercambio de dos prisioneros que llevaban detenidos desde 2016 y 2018 en los respectivos países.

Los liberados fueron el científico iraní Masud Soleimaní, acusado el año pasado en Estados Unidos de intentar exportar material biológico a Irán, y el investigador estadounidense Xiyue Wang, arrestado en 2016 en el país persa y condenado por espionaje.

Muchos de los iraníes detenidos en Estados Unidos o en otros países están acusados de violar las sanciones que Washington impuso a Teherán en 2018 tras retirarse unilateralmente del acuerdo nuclear.