El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu informó este domingo en la reunión semanal de gabinete que no dará curso al pedido de la oposición para que Israel acepte acoger a refugiados que huyen de la guerra en Siria.

Según informó la Oficina del primer ministro, «Israel no es indiferente a la tragedia humana de los refugiados de Siria y África. Ya hemos atendido devotamente a aproximadamente 1.000 heridos de los combates en Siria y los hemos ayudado a rehabilitar sus vidas».

En seguida justificó su postura al indicar: «Pero, Israel es un país pequeño, un país muy pequeño, que carece de profundidad demográfica y geográfica; por lo tanto debemos controlar nuestras fronteras, en contra de los migrantes ilegales y del terrorismo».

«Hoy en día, estamos empezando a construir un muro en nuestra frontera oriental. En la primera etapa vamos a construirlo desde Timna a Eilat con el fin de proteger el aeropuerto que se está construyendo allí, y vamos a seguir el cercado hasta los Altos del Golán, donde ya hemos construido una sólida valla de seguridad», finalizó el primer ministro israelí.