El próximo lunes entrará en vigor una nueva ley israelí que prohíbe los pagos en efectivo de más de 1.760 dólares (6.000 nuevos shekels israelíes, NIS) o con cheques bancarios para transacciones entre una persona y una empresa.

El tope para las transferencias entre particulares será de 4.400 dólares (NIS 15.000) en lugar del monto actual, casi 14.700 dólares.

Desde enero de 2019, las empresas y los consumidores israelíes han estado sujetos a límites en los pagos en efectivo en virtud de la Ley para la Reducción del Uso de Efectivo.

Anteriormente, el uso de efectivo de hasta 3.200 dólares podía usarse en negocios.

En tanto, el límite máximo para las transferencias de automóviles seguirá siendo el mismo en casi 14.700 dólares.

La razón detrás de la nueva ley fue explicada por Tamar Bracha, quien está a cargo de ejecutar la ley en nombre de la Autoridad Tributaria de Israel, a The Media Line.

“Queremos que el público reduzca el uso de dinero en efectivo”, dijo Bracha, quien inmediatamente expuso: “El objetivo es reducir la fluidez del efectivo en el mercado, principalmente porque las organizaciones criminales tienden a depender del efectivo. Al limitar su uso, la actividad delictiva es mucho más difícil de llevar a cabo”.

Según el diario financiero más reconocido de Israel, Globes, habrá un período de gracia de dos años antes de que la Autoridad Tributaria comience a imponer multas a quienes realicen transacciones en efectivo de hasta casi 2.500 dólares.

Las transacciones con instituciones benéficas y el comercio con palestinos de Judea y Samaria que no sean ciudadanos israelíes están exentos de la nueva ley, pero se requerirá un informe detallado a la Autoridad Fiscal de Israel.

Además, las sociedades de préstamo gratuito (gemachim), ampliamente utilizadas en la comunidad jaredí (los judíos ultraortodoxos) estarán exentas de la ley de acuerdo con la demanda de los legisladores ultraortodoxos.

Se espera que en el futuro se aprueben leyes que prohíban el almacenamiento de más de NIS 200.000 shekels (58.660 dólares) en efectivo en residencias privadas.

En junio, el Banco de Israel anunció que probaría la viabilidad de una moneda digital minorista del banco central (CBDC) a finales de este año, con resultados esperados para fines de 2022. Una CBDC, como otros pagos digitales, sería fácil de rastrear y de monitorear.

Una de las desventajas obvias es que las nuevas regulaciones dificultan o imposibilitan que las personas sin cuentas bancarias manejen sus finanzas, criminalizando efectivamente la mayoría de las actividades financieras. En el momento en que entró en vigor la legislación, había más de un millón de ciudadanos sin cuentas bancarias en Israel.

La ley también ha sido criticada por ser racista, creando una laguna para los palestinos.

Estas leyes que restringen el uso de efectivo se están aprobando en muchos países y se espera que sean más comunes en el futuro.

Según informes de los medios, el gobierno israelí está en proceso de crear un marco regulatorio en torno a los activos digitales.

Rafi Farber, un economista y periodista financiero israelí que escribe blogs y videos bajo el seudónimo The End Game Investor, que combina el conocimiento de la Torá con la sabiduría financiera, se mostró crítico con las nuevas medidas.

“Las consecuencias a corto plazo dan miedo”, advirtió Farber, que luego subrayó que “las consecuencias a largo plazo son peores”.

Inmediatamente, el economista añadió que “en un sistema sin efectivo, la inflación es más extrema y más rápida. Significa que el Gobierno, o quien tenga acceso, puede rastrear todo”.

“Todo, incluso las transacciones más pequeñas, serán gravadas; una niñera adolescente tendrá que pagar impuestos”, redondeó.

Farber enseguida agregó: “Esto es absolutamente anti-Biblia”, la ley judía entra en gran detalle sobre cómo manejar las finanzas y las transacciones. Cobrar intereses es un pecado grave. Si esto facilita el interés, entonces está expresamente prohibido”.

Después de recordar que “el Templo se basaba en el medio siclo de plata, que tenía que ser un peso específico de plata real”, el periodista especificó que “según la ley judía, el dinero es plata.

“Pero esto no se trata de plata o dinero, toda la idea de moneda centralizada está orientada hacia el control de todo el dinero que es robo. Y eso está claramente prohibido. Todo esto está orientado hacia la tiranía, que es la máxima idolatría”, finalizó Farber.