Italia se prepara para una nueva jornada de duelo nacional con ocasión de los funerales solemnes por las víctimas del terremoto que tuvo lugar la semana pasada, mientras se evalúa la viabilidad de las escuelas afectadas ante el inicio del curso escolar. Al igual que ocurrió el sábado con los funerales de las víctimas de la ladera noreste de la montaña, el martes las banderas ondearán a media asta en toda la península.

La ceremonia se celebrará  en Amatrice, la localidad más afectada.

Previstos inicialmente en esa ciudad y posteriormente desplazados a la vecina Rieti, los funerales se celebrarán finalmente en Amatrice ante las protestas airadas de la población.

Paralelamente, los expertos empezaron el lunes a evaluar la viabilidad de las escuelas en la zona golpeada por el sismo que dejó casi 300 muertos en el centro de Italia, mientras que el gobierno busca soluciones para realojar rápidamente a los afectados.

«Debemos dar inmediatamente a aquellos que han sobrevivido a esta tragedia una señal de esperanza y de vuelta a la normalidad» y la vuelta al colegio, a mitad de septiembre en Italia, debe ser «la primera señal», declaró la ministra de Educación, Stefania Giannini.

Las autoridades italianas consideran que una de las formas de motivar a las poblaciones locales para quedarse en las zonas siniestradas es, justamente, que sus hijos puedan seguir yendo al colegio con normalidad en la zona.

El gobierno baraja como opciones detectar rápidamente las escuelas que puedan ser rehabilitadas, desplazar a los alumnos de los centros destruidos o peligrosos a otros que quedaron intactos o construir escuelas prefabricadas.

El miércoles se celebrará una reunión en presencia de la ministra en Amatrice, la localidad más afectada con más de 230 muertos, para coordinar una vuelta a las aulas lo más normal posible.

Pero, para que los niños puedan ir al colegio, hace falta que sus familias puedan seguir viviendo cerca durante los trabajos de reconstrucción.

Al margen de un funeral celebrado el sábado en Ascoli Piceno (centro), el alcalde de la ciudad, Guido Castelli, reiteró el compromiso del jefe de gobierno, Matteo Renzi, de aportar respuestas concretas a los afectados.

Actualmente, unos 2.900 afectados reciben asistencia de protección civil y de ellos, unos 2.500 se alojan en grandes tiendas de campaña, una solución provisional que no podrá prolongarse mucho tiempo, pues el frío llegará en breve a esta región montañosa.

«Es necesario hacerlo rápido, pero es aún más necesario hacerlo bien y, sobretodo, implicar a las poblaciones afectadas», escribió Matteo Renzi el lunes en su página de Facebook.

El domingo, Renzi se reunió durante cuatro horas con el célebre arquitecto italiano Renzo Piano, de 78 años, premio Pritzker de arquitectura en 1998 y autor, junto con su equipo, de más de 120 proyectos en varios continentes, para pedirle asesoramiento sobre las obras de reconstrucción tras el terremoto.