Con todo el país catalogado como «zona blanca» o de bajo riesgo, el uso de barbijo al aire libre deja de ser obligatorio hoy en las 20 regiones italianas, salvo que se produzcan aglomeraciones o situaciones en las que no sea posible mantener el distanciamiento social, según la última disposición del Gobierno.

El uso de barbijo obligatorio había sido decretado a inicios de octubre de 2020, en medio de la segunda ola de coronavirus que golpeó al país.

La nueva medida es una de las últimas flexibilizaciones del plan gradual dispuesto por el Gobierno de Italia a fines de marzo, por el que ya funcionan bares y restaurantes y que, de cara a la inminente temporada turística, se prepara incluso a permitir la apertura de discotecas.

«Que los italianos sean responsables, hace falta cautela», exhortó de todos modos el responsable de la campaña de vacunación, Francesco Figliuolo, en declaraciones que reproduce el diario La Repubblica.

Según la última actualización a primera hora del lunes del sitio dedicado a la campaña de vacunación, Italia ya inmunizó contra el coronavirus a 17.787.354 personas, el 32,94% de la población mayor de 12 años.

Figliuolo agregó que, según los cálculos del Gobierno, «el objetivo de la inmunidad de rebaño, que equivale al 80% de los 54 millones de personas vacunables, será alcanzado a fines de septiembre».

Más allá de la eliminación del uso de barbijo al aire libre, los dispositivos de protección se seguirán usando en espacios cerrados y en negocios.

Hasta el momento, 127.002 personas murieron en Italia a causa del coronavirus, incluidas 14 víctimas informadas el domingo, según datos del Ministerio de la Salud.