El Supremo Tribunal Federal de Brasil votó este jueves sobre la constitucionalidad de las detenciones de condenados en segunda instancia.

Asimismo, declarar la prohibición del cumplimiento de penas antes que sean agotadas todas las posibilidades de apelación.

Los jueves votaron a favor de la liberación de los imputados por 6 a favor y 5 en contra. De esta forma se dictaminó la liberación del ex presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.

La prohibición de las detenciones hasta que se cumpla “el tránsito en juicio” que garantiza la Constitución de Brasil, beneficia, además de Lula, a otros 5.000 detenidos, muchos de ellos con condenas en el marco de la Operación Lava Jato, el mayor operativo anticorrupción de la historia de Brasil.

Da Silva está preso hace un año y siete meses por un presunto caso de corrupción en el que se lo acusa de aceptar un departamento como soborno.

El ex mandatario de 73 años, y quien gobernó Brasil por el Partido de los Trabajadores entre 2003 y 2010, fue encarcelado el 7 de abril del año pasado por el juez Sergio Moro, quien entonces lideraba los procesos de la operación Lava Jato y que ahora es el ministro de Justicia y Seguridad Pública del Gobierno de Bolsonaro.

Lula fue preso acusado de recibir de la constructora OAS, a manera de soborno, un apartamento a cambio de beneficios contractuales con la estatal petrolera Petrobras. El ex presidente brasileño suma 25 años de condena por sobornos y lavado de dinero, en dos causas diferentes.