Monseñor Roberto González Nieves, arzobispo de San Juan de Puerto Rico, hizo un llamado urgente para que se otorgue un alivio y perdón de parte de la deuda de $ 72 mil millones de dólares que tiene la isla, la cual advierte «se ha convertido en una espiral de la muerte. Los pagos de la deuda evitan que la isla pueda proporcionar los servicios esenciales a su población» con consecuencias «trágicas, advirtió el sacerdote.

Para los analistas, esas consecuencias trágicas incluyen la imposición de austeridad en una isla en donde un 80% de sus niños viven en zonas de pobreza alta, y la tasa de pobreza general en la isla es del 44%. El otoño pasado, el Departamento de Salud de Puerto Rico tuvo que cancelar los servicios de helicópteros para emergencias debido a la falta de fondos.

«La deuda está ocasionando muerte y aumentando las penurias de nuestra población», denunció el arzobispo, quien también se refirió a la devastación que se le causó a Grecia con la «deuda y austeridad. Una carga de la deuda enorme y austeridad han lisiado a la región caribeña”, señaló.

“Qué hacer?”, se preguntó el prelado portorriqueño. «Ahora es el momento del Jubileo para Puerto Rico», subrayó, a la vez que resaltó el trabajo que ha hecho la Red Jubileo USA vinculado a la Iglesia Católica, que lucha para que se le perdone la deuda a Puerto Rico. Los acreedores, argumenta, deben cancelar parte de la deuda de la isla, extender otros pagos al futuro y, cuando sea apropiado, «invertir en el pueblo de Puerto Rico».

El arzobispo destacó también que en las dos cámaras del Congreso de Estados Unidos hay ahora proyectos de ley que le permitirían a compañías estatales puertorriqueñas buscar la protección por quiebra, una medida que actualmente prohíbe la ley federal.

“A pesar de que ésta no es una solución perfecta –aclaró González Nieves-, le daría por lo menos un respiro a la isla, para poder empezar a resolver la carga de la deuda”.

Paralelamente, y desde el Servicio Alerta de AIR, se señala que “los fondos buitre que tienen en sus manos una parte considerable de la deuda de Puerto Rico, han cabildeado con éxito para parar la legislación en la Cámara de Representantes. El restablecimiento de la Glass-Steagall le asestaría un merecido golpe mortal a esos depredadores propiedad de Wall Street y Londres y le proporcionaría a Puerto Rico un verdadero alivio a su deuda”, sostiene finalmente.