Fotos: Mídia NINJA

Con el voto de dos de los tres jueces del Tribunal Regional Federal de Puerto Alegre, la justicia brasileña decidió el miércoles confirmar la sentencia contra el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Después João Pedro Gebran Neto, quien en su exposición rebatió todos los argumentos de la defensa del ex mandatario y pidió elevar la condena de nueve años y medio a 12 años y un mes de prisión, fue el turno de Leandro Paulsen, quien también ratificó la sentencia del juez Sergio Moro.

«Hay prueba, encima de lo razonable, de que Lula fue uno de los articuladores, si no el principal, de la trama de corrupción» que operó en la estatal Petrobras, afirmó durante la mañana Gebran Neto, instructor del caso.

Tras el voto del instructor, se pronunciarán los otros dos magistrados que completan la octava sala del tribunal, que evalúan si ratifican, anulan o modifican la pena por corrupción pasiva y lavado de dinero que recibió Lula en primera instancia en julio pasado en un proceso relacionado con el escándalo destapado en la petrolera.

El tribunal sesiona en medio de estrictas medidas de seguridad para proteger el propio tribunal y por temor a enfrentamientos entre miles de partidarios de Lula presentes en la ciudad y grupos de derecha que también llamaron a manifestarse.

La defensa del ex presidente brasileño pidió más temprano la nulidad por «falta de pruebas» del proceso contra su defendido, en la audiencia que tiene lugar hoy en un tribunal de segunda instancia en Porto Alegre.

«Lo que se tiene es un proceso nulo que generó una sentencia nula y un proceso en el que no fue hecha la prueba de la culpa, pero sí la prueba de inocencia, que pido que sea reconocida«, afirmó Cristiano Zanin Martins en el Tribunal Regional Federal de la 4ª Región (TRF4).

«El triplex no es el del ex presidente Lula. Todos sabemos que pertenece y siempre permaneció a OAS Emprendimentos», aseveró el letrado.

En su sustentación oral dijo que «no hay nada que pueda demostrar» que el dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) recibió esa propiedad y que la acusación no se puede basar únicamente en el testimonio de un imputado o en un reportaje de la cadena Globo, el mayor grupo multimedia del país.

«La palabra de un reo no sirve para incriminar al ex presidente Lula ni a otro. ¿Por qué la palabra de Leo Pinheiro (antiguo presidente de OAS) puede valer y la de otros, no?», se preguntó Zanin Martins.

Si la mayoría de los magistrados optan por mantener la pena, además de acercarlo a prisión, pueden invalidar la candidatura de Lula, que aparece como líder destacado en todos los sondeos electorales para los comicios presidenciales de octubre, aunque la decisión final estaría en manos de la Justicia electoral.

El dirigente ha sido el presidente más popular de la historia de Brasil. Dijo que está «tranquilo» con el juicio de este miércoles, porque sostiene que no cometió «ningún delito».

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