El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, con frecuencia se refiere a la OTAN como una alianza defensiva que no tiene a nadie como blanco, pero las propias acciones de la alianza, a menudo con la aprobación de Stoltenberg, sugieren que camina sonámbula hacia la Tercera Guerra Mundial en contra de Rusia. Varios acontecimientos de los últimos días reafirman esa impresión.

** En una entrevista con la asociación de prensa Funke Media Group, Stoltenberg dijo que el mundo no estaría más seguro si la OTAN dejara sus planes de armas nucleares, mientras que Rusia y China mantienen sus arsenales e incluso los aumentan. Las armas nucleares de Estados Unidos en el territorio de las potencias europeas que no tienen armas nucleares, sería un mensaje contra cualquier potencial agresor, de que los europeos estarían protegidos, afirmó.

** El despliegue de al menos 4 bombarderos B-52 hacia la base Fairford de la Real Fuerza Aérea en Cotswold, Inglaterra, al final de la semana pasada, se ha presentado en la prensa británica como una especie de mensaje al Presidente de Rusia Vladimir Putin. “¡Atención Putin!”, decía a gritos el titular del diario Daily Mail en su reseñal sobre la llegada de esos bombarderos. Ya la Fuerza Rusa de Defensa Aeroespacial ha rastreado a un B-52 que se acercó a 150 kilómetros del territorio ruso mientras volaba sobre el Mar Báltico el 15 de marzo.

** El mismo Daily Mail trató de conectar la llegada de los B-52s a los ejercicios de la OTAN en Georgia, denominados “NATO-Georgia Exercise 2019”, que comenzaron el lunes 18 y que se llevarán a cabo hasta el 29 de marzo. De hecho, se trata de un ejercicio a nivel de comando con la participación de solo 350 soldados, de manera que es muy posible que los bombarderos B-52 no participen; sin embargo, tiene el propósito de ayudar a los militares de Georgia a acercarse a las normas de la OTAN. La membresía de Georgia en la OTAN es una línea roja para Moscú.

Fuente: larouchepac.com