La ultradechista Liga liderada por el ministro del Interior y viceprimer ministro Matteo Salvini obtuvo una clara victoria el domingo en unas elecciones celebradas en la región italiana de Los Abruzos (centro), consideradas un test clave antes de los comicios europeos de mayo.

La Liga, que gobierna junto con el Movimiento 5 Estrellas (M5E, antisistema), obtuvo el 28% de los votos, el doble de su resultado en las elecciones legislativas de marzo del 2018. Pese a ser aliada del gobierno, la formación ultradechista hizo campaña en contra del M5E en las elecciones celebradas en Abruzzo, centro de la península.

El M5E, mayor partido de Italia tras las pasadas elecciones con un 32%, obtuvo sólo el 19%, detrás de la oposición de centro- izquierda con 31%. El M5E está perdiendo fuerza desde que se alió con la formación ultradechista para formar un gobierno de tintes populista, mientras que la Liga liderada por un agresivo Salvini ha aumentado notablemente su consenso.

Los dos partidos decidieron mantener su independencia y la Liga se presentó en los comicios regionales del domingo con Forza Italia, el partido de centro-derecha de Silvio Berlusconi, su aliado histórico.

La coalición de derecha incluye a otro pequeño partido de extrema derecha, Fratelli dItalia (Hermanos de Italia), vencedor el domingo por primera vez en una gobernación con el 48% de votos. La votación ha sido considerada como una prueba para el gobierno y algunos esperaban que Salvini generara la caída del gobierno de manera de convocar nuevas elecciones, lo que descartó este mismo lunes.

«Ningún cambio. Los amigos del M5E no deben temer nada. No pedimos cambios ni nuevos ministros», advirtió Salvini tras reiterar que desea sólo que se aprueben las leyes ya acordadas en el «contrato de gobierno» firmado entre Liga y M5E, entre ellas la legítima defensa y una reforma fiscal.