La Unión Europea amplió los criterios para aplicar sanciones por la instrumentalización de la migración ilegal ante la actual crisis en la frontera con Bielorrusia, según un comunicado emitido tras la reunión de cancilleres europeos.

«Se realizaron cambios en el régimen de sanciones que amplían los criterios para la inclusión en la lista de sanciones. Ahora la UE puede actuar contra personas y grupos que organizan o participan en actividades del régimen de (el presidente Alexandr) Lukashenko, destinadas a facilitar el cruce ilegal de las fronteras exteriores de la UE «, dice el documento.

La UE acusa a Bielorrusia de permitir el viaje de miles de migrantes del Medio Oriente para con ellos impulsar una oleada hacia territorio europeo, con ayuda de empresas aéreas que transportan a esas personas.

Bielorrusia asegura que no quiere un conflicto con el bloque ni con Varsovia y que trabaja para que los migrantes que se encuentran en su frontera con Polonia «vuelvan» a sus países, pero la tensión entre Bruselas y Minsk sigue en aumento.

«Quisiera subrayarlo, no queremos ningún conflicto en nuestra frontera. Sería completamente perjudicial para nosotros», dijo Lukashenko, quien acusó en paralelo a Polonia de «tener necesidad» de esta crisis a raíz de sus «problemas internos» y tensiones con sus socios de la Unión Europea.

Los cancilleres europeos se reunieron este lunes en Bruselas para debatir este punto en una jornada en la que también fueron abordadas la situación en Ucrania, así como también Etiopía y Sudán.

Al llegar a la reunión el jefe de la diplomacia de Alemania, Heiko Mass, adelantó que la adopción por parte de la Unión Europea (UE) de nuevas y firmes sanciones contra Bielorrusia por la crisis migratoria en la frontera era «inevitable», mientras persiste la presión grupo de migrantes en varios puntos fronterizos.

Miles de migrantes que esperan ingresar al territorio europeo se encuentran atrapadas en una región con temperaturas bajo cero en esa zona fronteriza entre Bielorrusia y Polonia.

Mientras ocurría la reunión de cancilleres, un numeroso grupo de migrantes se concentró en ese puesto fronterizo cerrado, según videos difundidos por las fuerzas de seguridad polacas.

«Cada vez más grupos de migrantes son dirigidos al puesto fronterizo de Kuznica por las fuerzas bielorrusas», indicó el ministerio de Defensa polaco en Twitter, mientras en las imágenes se veían a cientos de migrantes frente a policías y soldados polacos.

Turquía e Irak ya anunciaron que pondrían freno a los vuelos de sus ciudadanos hacia Bielorrusia, después de gestiones y presiones de la UE.

Los países de la UE ya aplican sanciones contra numerosos funcionarios bielorrusos, incluyendo al presidente Lukashenko, y ahora espera ampliar la lista para incluir a personas involucradas en la crisis migratoria.

Al llegar a la reunión en Bruselas, el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, dijo que las gestiones realizadas por el bloque habían logrado contener el flujo de migrantes hacia Bielorrusia.

«Tenemos que proporcionar asistencia humanitaria a esas personas y prevenir un ataque híbrido contra las fronteras de la Unión Europea», dijo el funcionario español.

Por su parte, el canciller de Lituania, Gabrielus Landsbergis, señaló que es necesario «discutir como proporcionar una vía segura para que esas personas que están en Bielorrusia vuelvan a sus casas».

Miles de migrantes llevan meses intentando cruzar desde Bielorrusia a Polonia. Las tensiones se dispararon la semana pasada cuando los esfuerzos coordinados para cruzar se toparon con los guardias fronterizos polacos.

La UE acusa a Bielorrusia de organizar deliberadamente esta crisis, alentando a los migrantes a dirigirse a la Unión Europea con visados y vuelos en particular desde Irak, para vengarse de las sanciones occidentales impuestas al régimen de Lukashenko el año pasado tras la brutal represión de opositores.

En medio de la crisis, la aerolínea bielorrusa Belavia anunció este lunes que sirios, iraquíes, afganos y yemeníes ya no podrán volar desde Dubái a Bielorrusia.

Turquía ya había adoptado una medida similar la semana pasada, tras presiones de la diplomacia europea. En ese marco, la compañía privada siria Cham Wings Airlines también interrumpió sus vuelos a Minsk.

De su lado, el Gobierno iraquí llevará a cabo el jueves la repatriación por avión «de manera voluntaria» de un primer grupo de migrantes iraquíes presentes en Bielorrusia en la frontera con Polonia.