La primera explosión de dos, ocurridas cerca de la tumba de un importante general iraní en la ciudad suroriental iraní de Kermán, fue un «ataque suicida», reportó este jueves la agencia oficial de noticias iraní IRNA, la cual citó a una fuente informada.

Más adelante, el Estado Islámico (EI) reivindicó las dos explosiones mortales.

De acuerdo con IRNA, la fuente había dicho originalmente que imágenes de una cámara de vigilancia y otra evidencia en torno a la primera explosión apuntaban a un atentado suicida.

Su perpetrador, un atacante suicida, quedó completamente desmembrado a causa de la explosión. Las investigaciones continúan para identificar a la persona, dijo la fuente a IRNA.

En una primera instancia, la fuente agregó que la naturaleza de la segunda explosión también estaba siendo investigada, pero que «muy probablemente» también era un ataque suicida.

IRNA informó que la primera explosión ocurrió a unos 700 metros de la tumba de Soleimani y la segunda a un kilómetro de distancia.

Rahman Jalali, vicegobernador de la provincia de Kermán para asuntos políticos y de seguridad, indicó que las explosiones fueron llevadas a cabo por «terroristas», agregó IRNA.

Al menos 84 personas murieron y 284 resultaron heridas en los estallidos en Kermán el miércoles, dijo este jueves el ministro del Interior iraní.

El Gobierno iraní declaró al jueves como día de luto nacional.

Soleimani, uno de los comandantes militares más poderosos de Irán, fue ultimado el 3 de enero de 2020 cerca del aeropuerto internacional de Bagdad en un ataque con drones ordenado por el entonces presidente estadounidense Donald Trump.

Fue sepultado en Kermán, su ciudad natal, después de un funeral que congregó a millones de dolientes en todo Irán. Irán calificó al asesinato como «terrorismo de Estado» y juró venganza.