El ex militante de la extrema izquierda italiana Cesare Battisti, detenido en Bolivia después de décadas de fugas y un largo asilo en Brasil, llegó hoy a Roma extraditado para cumplir en su país las condenas por cuatro asesinatos de los que participó en los años 70.

Tras 37 años fuera de Italia, Battisti pisó el suelo italiano a las 11.48, sonriente y con campera y jeans, escoltado por una decena de policías en medio de un operativo policial transmitido en directo a todo el país.
A metros de la pista del aeropuerto militar lo esperaron el vicepremier y ministro del Interior italiano Matteo Salvini y el ministro de Justicia, Alfonso Bonafede.
Battisti fue trasladado a la prisión de Oristano, en el extremo oeste de la isla de Cerdeña.»por razones de seguridad», donde tendrá los primeros seis meses de aislamiento, explicó Bonafede en conferencia de prensa.
«Es un asesino y un delincuente que nunca pidió perdón y terminará donde se merece tras 37 años. Hoy es un bello lunes que espero que una al país», aseguró Salvini en una declaración desde la pista de aterrizaje.
Battisti, ex miembro del grupo extremista Proletarios Armados por el Comunismo, afín a la banda Brigadas Rojas, podría apelar a flexibilidades en la pena por haber sido sentenciado antes de 1991, cuando entró en vigencia la mayor parte de las normas antimafia y antiterrorismo.
En caso de buena conducta, Battisti podría tener salidas transitorias en diez años, cuando haya cumplido los 74 años de edad. De todos modos, Salvini planteó este lunes que se opone a las posibles salidas anticipadas de Battisti y pidió «que termine sus días en prisión».
Battisti fue condenado de haber participado directamente en los asesinatos del guardiacárcel Andrea Santoro y del agente policial Andrea Campagna, y también como partícipe en los homicidios de un joyero de Milán, Pierluigi Torregiani, y de un carnicero de Mestre, Lino Sabbadin, todos ocurridos entre 1977 y 1979, cuando tenía entre 22 y 24 años.
Salvini, agradeció hoy en una conversación telefónica al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, «el haber permitido concluir positivamente» el caso de Cesare Battisti,
«Le he reiterado el enorme agradecimiento en nombre de los 60 millones de italianos por haber permitido concluir positivamente el caso Battisti», afirmó Salvini en una declaración enviada a los medios. También el primer ministro italiano Giuseppe Conte agradeció a los gobiernos de Brasil y Bolivia por el operativo.
Battisti vivió más de una década exiliado en Brasil. Sin embargo, en diciembre pasado, el presidente saliente, Michel Temer, canceló el asilo político, lo que dejó en vigor el pedido de captura realizado por Italia.
Para evitar ser detenido, Battisti se había fugado a Bolivia, donde fue apresado el sábado.