Los agricultores polacos volvieron a salir a las calles después de las protestas generalizadas del viernes.  Las importación de cereal ucraniano a bajo precio socavan al mercado. Por ello, los granjeros llegaron en tractores a Breslavia -oeste de Polonia- para participar en una protesta frente a la oficina de enlace del Parlamento Europeo.

Los agricultores dijeron que si bien apoyan a Ucrania, sus importaciones de cereales a la UE son demasiado grandes y afectan significativamente al mercado interno.

En la frontera con Ucrania, las movilizaciones de los agricultores de Polonia se han reanudado. «Cerca de 500 máquinas agrícolas de los granjeros polacos participantes de una protesta se concentraron en la parte céntrica de la ciudad, en la calle Widok, ante la sede local de la Comisión Europea» informó la emisora de radio TOK FM.

Los granjeros consideran que su situación es trágica, y señalan que la abundancia de los granos baratos y de baja calidad procedentes de Ucrania, hace daño al mercado polaco.

El pasado 9 de febrero empezó una protesta nacional de los granjeros de Polonia, con bloqueos de carreteras y accesos a los pasos en la frontera con Ucrania. En el puesto de control de Dorohusk, vertieron al suelo los granos que llegaron en camiones ucranianos.

Extenuados por las dificultades financieras, vuelven a bloquear el paso fronterizo para exigir que atiendan a sus demandas.

«Sólo dejamos pasar un coche cada hora, uno en una dirección y otro en la otra, además de ayuda humanitaria, autobuses, o camiones que puedan transportar alimentos perecederos. Así que no bloqueamos todo el cruce. Queremos que nos entiendan: los fertilizantes son caros en nuestro país, el trigo está cada vez más barato, todo el mundo tiene una familia, todo el mundo tiene hijos», decía unos de los manifestantes.

Está previsto que realicen manifestaciones durante todo el mes de febrero.