Algo más de 10 millones de griegos habilitados para votar definirán este domingo el signo político del futuro gobierno, en unos comicios marcados por el ascenso de la derecha, el fin de los programas de rescate económicos y las altas temperaturas que podrían afectar la participación.

La apertura este domingo de los 21.478 colegios electorales repartidos por todo el país coincide con la ola de calor que afecta a Europa y abrió la incógnita sobre cuántos griegos acudirán a votar en uno comicios que tienen como gran favorita a la fuerza conservadora Nueva Democracia.

En ese marco, después de votar en el popular barrio de Kypseli de la capital griega, el líder de Syriza (partido griego de izquierda) y primer ministro, Alexis Tsipras, pidió a todos los ciudadanos que acudan a las urnas e hizo hincapié en la importancia del voto joven.

«La de hoy es una batalla crucial. La damos con optimismo, con firmeza hasta el último minuto. Con optimismo y determinación para que no se pierdan los sacrificios y esfuerzos de nuestro pueblo, para que no se detenga el camino hacia adelante de nuestro país», afirmó.

Las elecciones generales ocurren en momentos en los que se cumple el cuarto aniversario del referéndum de 2015 en el que más del 60% de los votantes lanzó un terminante rechazo a las troika, tal como se conoció al comando económico integrado por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea.

Sin embargo, todas las encuestas hoy anticipan que el «no» será para el gobernante Tsipras.

Según la encuesta mas reciente, realizada por el instituto demoscópico Marc para la cadena privada de televisión ANT1, Nueva Democracia saca una ventaja de 11,4 puntos a Syriza.

El instituto ve a siete partidos dentro del Parlamento, de los cuales tres se sitúan poco por encima del 3 % mínimo.

Los centros electorales abrieron a las 7 de la mañana, hora local y permanecerán abiertos hasta las 19, y se espera que dos horas más tarde se conozcan las primeras proyecciones de voto fiables.