El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, advirtió este sábado que aunque su partido derrotó a Jair Bolsonaro en las elecciones presidenciales del mes pasado, la ideología de extrema derecha sigue muy viva en el país.

«No queremos persecución, violencia. Queremos un país que viva en paz», expresó el mandatario electo de Brasil, que llegó a Lisboa, Portugal, para una visita de dos días para entrevistarse con el presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, y el primer ministro del país europeo, António Costa.

Da Silva aterrizó pasadas las 12:30 en el aeropuerto militar de Figo Maduro, en Lisboa, después de haber estado en la Cumbre del Clima COP27, en Sharm el Sheij (Egipto).

Este viernes, Da Silva, junto a Costa, señaló que «Brasil volvió al mundo político» y reafirmó su compromiso con la preservación del medio ambiente.

“No tenemos dos planetas Tierra”, declaró el líder brasileño, quien participó en los últimos días de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambios Climáticos, COP27, en Egipto, y enfatizó que cuidará del medio ambiente de la Amazonia «como patrimonio de la humanidad, en el que Brasil tiene soberanía total».

Lula instó una vez más a los países ricos a ayudar a las naciones más pobres, además de insistir en la necesidad de cuidar «la selva tropical más importante del planeta tierra».

«Asumimos este compromiso de decirle al mundo que vamos a prohibir la minería ilegal, la tala ilegal, las invasiones ilegales de tierras, que vamos a preservar las tierras indígenas y preservar las áreas de preservación ambiental. Para que la gente tenga la seguridad de que Brasil está cumpliendo su tarea con la humanidad», agregó, de acuerdo con información publicada por Jornal do Brasil.