El presidente francés, Emmanuel Macron, recibió hoy al primer ministro británico, Boris Johnson, y apoyó la idea de un mes más de negociaciones para hallar una solución al Brexit, aunque rechazó la principal exigencia del Reino Unido para superar la crisis.

En línea con la jefa de gobierno alemana, Angela Merkel, el mandatario respaldó permitir otros 30 días de conversaciones para tratar de resolver el espinoso tema de la frontera irlandesa, que ha complicado las negociaciones del Brexit desde 2017.

«Necesitamos tener un buen mes» de conversaciones, dijo Macron en París parado junto a Johnson, quien insistió en que existen soluciones «fácilmente disponibles» para evitar un retorno a los controles aduaneros en la dividida isla de Irlanda.

Pero Macron, quien admitió tener la reputación de ser «el más duro de la pandilla» respecto al Brexit, rechaza el reclamo de Johnson de dejar sin efecto un acuerdo sobre Irlanda negociado entre la Unión Europea (UE) y la ex premier británica Theresa May.

Desde que Johnson llegó al poder, el mes pasado, ha crecido la probabilidad de un Brexit «sin acuerdo» el 31 de octubre, la fecha de salida del Reino Unido de la UE, algo que según economistas causará un desastre económico en el país y en el bloque.

El principal punto de fricción es el llamado «backstop», una cláusula que garantiza que no habrá controles fronterizos entre Irlanda, un país miembro de la UE, e Irlanda del Norte, que es parte del Reino Unido.

Al recibir al premier británico en el Palacio del Elíseo, Macron dijo que el backstop es «indispensable» en cualquier acuerdo del Brexit para preservar la integridad del mercado único y la estabilidad política en Irlanda, informó la cadena BBC.

Johnson considera que el backstop es «antidemocrático» y una afrenta a la soberanía británica, porque obligará a Londres a mantener sus regulaciones comerciales alineadas con las de la UE durante un periodo de transición posterior a su salida del bloque.

La UE dice que el backstop es necesario porque una vuelta a los controles fronterizos podría reavivar el conflicto en Irlanda del Norte entre pro-británicos y anti-británicos, que se cobró miles de vidas hasta la firma de un acuerdo de paz en 1998.

«Quiero ser claro. En los próximos meses, no encontraremos un nuevo acuerdo de retirada alejado de los fundamentos» del negociado con May durante casi dos años, que fue rechazado tres veces por el Parlamento británico por la cuestión del backstop.

París fue la segunda escala de la primera gira por el extranjero de Johnson como premier.

Ayer estuvo en Berlín, donde Merkel proyectó una tenue luz de esperanza al decir que el Reino Unido debería encontrar una solución al asunto en el próximo mes.