«Adiós España»: decenas de miles de independentistas catalanes se congregaron este lunes en Barcelona en una exhibición de fuerza a tres semanas del referéndum de autodeterminación del 1 de octubre que las instituciones españolas quieren impedir.

Extendidos sobre dos amplias avenidas de esta ciudad mediterránea, con un enjambre de banderas independentistas, los manifestantes formaron una cruz de más de un kilómetro de largo en referencia a la «X» que quieren inscribir en la casilla del «Sí» en el referéndum.

«Habrá lío en las próximas semanas, pero vamos a votar», afirmaba Mari Carmen Pla, con la bandera independentista, de franjas amarillas y rojas con una estrella blanca sobre un triángulo azul, colgada sobre los hombros.

«Tengo 70 años. Ya no tengo edad para que me digan lo que tengo que hacer o no. Yo pienso votar y lo haré, aunque me lleven a la prisión». En las pancartas, en catalán, el mensaje era claro: «Adéu Espanya» (Adiós España).

«El futuro lo tenemos en nuestras manos», dijo el presidente de la principal entidad organizadora, la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC), que cifró en más de un millón los asistentes a la sexta manifestación consecutiva por la Diada del 11 de septiembre, el día de Cataluña. «Nos tenemos que declarar insumisos a todos los tribunales y leyes que sólo buscan preservar la indivisibilidad de su patria», añadió ante la prohibición del referéndum dictada por la justicia española.

 

«El gobierno catalán está a punto» para celebrar esta votación, el presidente regional de Cataluña, el independentista Carles Puigdemont, ante corresponsales extranjeros. «No es una opción que no se realice el referéndum. Estamos a 20 días, hemos llegado hasta aquí superando muchas dificultades y vamos a superar las que van a venir», advirtió.

Para celebrar el referéndum, el gobierno nacionalista catalán deberá superar los obstáculos de la justicia y del gobierno español del conservador Mariano Rajoy, dispuestos a impedir esta consulta prohibida por el Tribunal Constitucional.

«No habrá referéndum y haré todo lo necesario para ello, porque es mi obligación», insistió el sábado Rajoy, que este lunes deseó a los catalanes «una Diada de libertad, convivencia y respeto».

La fiscalía se querelló contra todo el gobierno regional y ordenó la incautación del material que pueda ser utilizado en la consulta. La guardia civil registró ya una imprenta y una revista sospechosas de haber impreso las papeletas de voto.

«No hay suficiente poder para impedir el deseo de los catalanes de votar», avisó Puigdemont que, en caso de que se imponga el sí, promete declarar la secesión de esta región mediterránea de 7,5 millones de habitantes.

De hecho, algunos catalanes en el extranjero ya empezaron a votar, destacó.

«A lo mejor (en Cataluña) no podrán votar, pero yo ya he votado», confirmó a la AFP Salvador Macip, investigador en oncología residente en Leicester (Reino Unido), que colgó su papeleta en Twitter.