Miles de personas se manifestaron el pasado sábado en el centro de Madrid a favor de la «autodeterminación» de la región de Cataluña y contra el juicio de 12 líderes soberanistas catalanes que se sigue en el Tribunal Supremo español (TS) por el proceso independentista de 2017, considerado ilegal por el gobierno y la justicia de España.

El presidente de Cataluña, el independentista Quim Torra, varios miembros de su gobierno y de partidos soberanistas participaron en la protesta, convocada por más de 60 organizaciones sociales, independentistas, entidades republicanas y antifascistas con los lemas «Autodeterminación no es delito» y «Democracia es decidir».

El derechista Partido Popular (PP), en tanto, consideró como una «horda» la manifestación, y dijo que el jefe del Ejecutivo, el socialista Pedro Sánchez,
«pretende revalidar» su pacto con «independentistas, batasunos y comunistas de Podemos» tras las elecciones generales del 28 de abril próximo, reseñó la agencia Ansa.

Torra pidió a España que escuche los «gritos de libertad» y «de independencia» de la manifestación convocada en Madrid por más de sesenta colectivos contra el juicio del «procés» y advirtió: «No pararemos, ni nos pararán».

Muchos de los participantes acudieron con banderas independentistas catalanas, urnas de votación y carteles, la mayoría con lemas en catalán y mensajes a favor de la «república catalana» y la libertad de los líderes que cumplen prisión preventiva y de los que huyeron de la Justicia española.

Además de manifestantes catalanes, también asistieron simpatizantes independentistas de Madrid y de otras partes de España, pues creen en el «diálogo y la democracia» frente a «derivas autoritarias y represivas», pues ese juicio es «político» y «contra todo el pueblo de Cataluña», según los convocantes.

Los procedentes de Cataluña se desplazaron a la capital de España en más de 500 micros y varios trenes de alta velocidad, además de automóviles particulares, refirió la agencia de noticias española EFE.

Alrededor de 500 agentes de la Policía Nacional española velaron por la seguridad de la manifestación.

Otra concentración contraria al independentismo catalán y a favor de la unidad de España había discurrido unas horas antes, también en Madrid.

El TS juzga desde el 12 de febrero pasado a los líderes independentistas catalanes por la convocatoria y organización de un referrndo de «autodeterminación» el 1 de octubre de 2017 y una declaración parlamentaria inconstitucional posterior a favor de la independencia unilateral de Cataluña.

La Fiscalía pide para ellos penas de entre siete y 25 años de cárcel por los delitos de rebelión, malversación y desobediencia, mientras que la Abogacía del Estado las rebajó a entre siete y doce años, al acusarlos de sedición -no de rebelión-, además de los otros delitos.

El ex vicepresidente regional Carles Puigdemont, que gobernaba Cataluña entonces, y otros seis dirigentes soberanistas permanecen desde hace más de un año prófugos en el extranjero. En julio pasado fueron declarados en rebeldía por el TS y son investigados en una causa judicial separada.