Más de 9.000 integrantes de distintos cuerpos de bomberos luchan en el estado de California, afectado por la peor sequía de su historia, para tratar de controlar más de veinte incendios, que causaron la muerte de uno de ellos y la evacuación de miles de personas.

Diseminados a lo largo de todo el territorio de este estado de la costa oeste de Estados Unidos, los 21 focos produjeron la evacuación de al menos 6.000 habitantes, dijo a la AFP Lynette Round, portavoz de Calfire, el organismo de prevención del fuego en California.

La cifra abarca únicamente las zonas de intervención de Calfire, que recibió el refuerzo de numerosos bomberos provenientes de otros estados, en especial del limítrofe Nevada. También la Guardia Nacional de California fue movilizada.

Uno de los incendios más devastadores, en el condado de Lake, devoró 186 kilómetros cuadrados y 24 casas en cerca de tres días, y sólo ha sido controlado en un 5%.

Provocados por la caída de rayos

Varios de los incendios fueron provocados por rayos, y se ha abierto una investigación para determinar el origen de otros, aunque no existen por el momento indicios de que hayan sido provocados. Otro incendio, en los condados de Napa y Solano, fue controlado en la noche del sábado en un 95%, luego de haber arrasado con unos 32 kilómetros cuadrados desde el 22 de julio.

Entretanto, en la noche del viernes, el gobernador de California, Jerry Brown, había decretado el estado de urgencia en el estado.»La severa sequía y el clima extremo» convirtieron a toda California «en un polvorín», dijo el gobernador en un comunicado, antes de anunciar la muerte de Dave Ruhl, un bombero de 38 años, llegado desde el norteño estado de Dakota del Sur para combatir el fuego en el bosque nacional de Modoc, en el noroeste de California.

La sequía récord que afecta a este estado desde hace cuatro años condujo al gobierno local a imponer fuertes restricciones al consumo de agua.

Al 15 de julio, se habían registrado ya más de 3.400 incendios en el estado, 900 más que en la misma fecha de 2014 y mil más que en un año promedio.

«No hemos visto condiciones de sequía como estas desde los años 1970», destacó Daniel Berlant, vocero de Calfire, para quien si el panorama no cambia, California conocería este año «un nuevo récord» de incendios.

Según Berlant, el 95% de los incendios que se producen en California son causados por intervención humana.