Más de 70.000 checos protestan en Praga exigiendo que la coalición gobernante adopte una postura neutral en la guerra de Ucrania para garantizar que el suministro de energía de Rusia no se corte antes del invierno.

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Jiri Havel dijo “El objetivo de nuestra manifestación es exigir un cambio, principalmente para resolver el problema de los precios de la energía, especialmente la electricidad y el gas, que destruirán nuestra economía este otoño”, aseveró el organizador del evento,al noticiero local iDNES y citado por Reuters .

La protesta, celebrada en la Plaza de Wenceslao en el corazón de la capital, se produce un día después de que el gobierno checo sobreviviera a una moción de censura por las afirmaciones de la oposición de inacción para proteger a los ciudadanos contra la hiperinflación energética.

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Así, la inestabilidad política emergente muestra cómo la crisis energética de Europa alimenta el descontento entre los hogares. Notamos un nuevo estudio el viernes que advirtió que los disturbios civiles podrían estallar en partes de Europa durante los próximos seis meses debido al deterioro del contexto macroeconómico de alta inflación, explicaron los organizadores.

Además, los checos están cansados ​​de las sanciones occidentales a Rusia que han provocado una devastadora crisis energética. Quieren el interés checo primero sobre el de la UE y exigen neutralidad y gas ruso barato.

Asimismo, las sanciones occidentales están fracasando, y algunos europeos se están dando cuenta de cómo sus gobiernos sacrificaron sus medios de vida por la lucha de poder de la OTAN contra Rusia en Ucrania. Lo que está pasando en Praga podría extenderse como la pólvora por toda la UE.