Un ciudadano israelí-estadounidense quedó hoy herido de gravedad en un ataque armado en la ciudad palestina de Huwara, en el norte de Cisjordania, mientras autoridades de Israel y Palestina acordaba en Egipto un «mecanismo» para combatir la violencia en la región, informó la prensa internacional.

La víctima fue identificada como David Stern, un exmarine estadounidense de alrededor de 30 años, que trabaja como instructor militar y vive en el asentamiento judío de Itamar, informó el embajador de Estados Unidos en Israel, Tom Nides, en Twitter.

Stern, junto a su esposa y a dos hijos pequeños de ambos, viajaban en auto por la ruta 60 cuando fueron atacados a balazos por un individuo.

El ex marine resultó con traumatismo de cráneo, por lo que fue internado y permanecía estable esta noche (la tarde en la Argentina), mientras sus familiares quedaron ilesos, según la agencia de noticias Europa Press.

Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron que el autor de los disparos era un palestino que resultó detenido por soldados inmediatamente después del ataque y entregado al Shin Bet, el servicio de inteligencia de Israel que se ocupa de asuntos internos, para ser interrogado.

El incidente se produjo poco después de que autoridades de Israel y Palestina se reunieran en Sharm el-Sheij, Egipto, con mediación del gobierno local, a fin de pactar medidas para reducir la violencia en la región de Cisjordania.

«Las partes acordaron establecer un mecanismo para reducir y combatir la violencia, la incitación y los actos que puedan desencadenar estas situaciones», afirmó una declaración publicada por la cancillería egipcia, según la agencia Sputnik.

El ataque se produjo exactamente tres semanas después de que dos hermanos israelíes murieran tiroteados en un atentado similar, mientras conducían un auto en el mismo pueblo.

Aquel día, igual que hoy, autoridades de Israel y Palestina se encontraban conversando -entonces en Jordania– para «evitar nuevos actos de violencia» y a buscar maneras de calmar la situación de creciente conflicto entre ambas naciones.

Huwara es un punto álgido en Cisjordania, ya que es casi la única ciudad palestina que los israelíes atraviesan regularmente para llegar a las colonias que Israel tiene en territorio palestino.

Desde principios de este año, el conflicto costó la vida a 100 personas: 86 palestinos (entre ellos miembros de grupos armados y civiles, incluyendo menores de edad), 13 israelíes (doce civiles, entre ellos tres menores, y un policía) y una ciudadana ucraniana.

La última ola de violencia se produjo después de que Benjamin Netanyahu volviera a ocupar el puesto de primer ministro israelí y a encabezar un gobierno que, según observadores, es el más derechista en la historia del país.

Más de 700.000 colonos israelíes ilegales ahora viven en Cisjordania ocupada y Jerusalén Este.

La ONU considera ilegales todas las colonias creadas por Israel en Cisjordania y Jerusalén Este desde que capturó esos territorios en una guerra contra países árabes en 1967. Los palestinos los reclaman para fundar su Estado independiente.

La nueva coalición de Netanyahu, que asumió el cargo a fines de diciembre, está dominada por políticos de línea dura y ultranacionalistas con estrechos vínculos con el movimiento colono, con base en asentamientos ilegales.