La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea, Federica Mogherini, instó hoy a sus países miembros a aportar más dinero para los proyectos de cooperación en las naciones de tránsito de la inmigración a Europa y a ayudar a «vaciar» los centros de refugiados en las del del norte de África, como Libia y Níger.

«Pediré a los estados miembros que sean consistentes, que pongan su dinero en sus prioridades políticas y también que aceleren los procedimientos para aquellos que necesitan protección internacional», expresó la jefa de la diplomacia europea a su llegada a la reunión con los ministros de Exteriores de la UE en la que abordarán la situación en el Mediterráneo a petición de Malta e Italia tras los últimos rescates en la zona.

Mogherini criticó que los gobiernos sólo han aportado 500 de los 4.500 millones de euros del Fondo de Emergencia de la UE para atender las causas de raíz de la inmigración irregular a Europa y alertó del «riesgo de tener un déficit o interrupción en el Fondo si los estados miembro no movilizan más fondos para continuar y apoyar los proyectos» en marcha.

Esto, especialmente en los países de origen y tránsito y con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur).

También les pidió «ser consistentes» y que «ayuden a vaciar los centros que acogen refugiados o personas que están pidiendo asilo» a la vez que insistió en la necesidad de «encontrar una manera de atender la situación de los centros de detención en Libia», una «obligación humanitaria para todos», refirió la agencia de noticias Europa Press.

El ministro de Exteriores italiano, Enzo Moavero, dijo por su parte que planteará la necesidad de encontrar «un mecanismo estructurado y estable» para redistribuir los inmigrantes y refugiados entre los países a partir de «criterios objetivos y claros» ante la imposibilidad de seguir con soluciones «caso por caso».

Asimismo, planteó que «los inmigrantes deben ser bienvenidos en áreas libres que se crearán en los distintos países de la Unión Europea», que serían «centros controlados» aunque sólo permanecerían «pocos días», dado que serían redistribuidos «de inmediato».