El Gobierno norteamericano pretende que otros 55 diplomáticos y trabajadores técnicos y administrativos de la embajada y los consulados generales de Rusia en Estados Unidos abandonen el país en los próximos meses, advirtió hoy la vocera de la Cancillería rusa, María Zajárova, que pronosticó un empeoramiento en las relaciones bilaterales.

«Teniendo en cuenta las exigencias de Washington de que otros 55 de nuestros diplomáticos y trabajadores técnicos y administrativos abandonen Estados Unidos durante los próximos meses, la situación en el frente diplomático no hará más que agravarse», expresó Zajárova.

En un texto publicado en el sitio de la Cancillería rusa, la diplomática advirtió que cada acción hostil de Estados Unidos tendrá una respuesta “rápida y proporcionada, aunque no necesariamente simétrica” de Rusia.

No obstante, avisó que la política de confrontación “no llevará a ninguna parte” y propuso a Washington “un diálogo honesto, sustantivo y de respeto mutuo” para discutir las diferencias bilaterales, citó la agencia de noticias Sputnik.

En diciembre de 2016, poco antes del fin del mandato del presidente Barack Obama, su gobierno expulsó a 35 diplomáticos rusos y ordenó el cierre de dos residencias diplomáticas en Centreville (Maryland) y Oyster Bay (Nueva York) como respuesta a la presunta interferencia de Moscú en las elecciones presidenciales estadounidenses, algo que Rusia negó siempre.

Desde entonces, los dos países siguen intercambiando expulsiones de diplomáticos y otros tipos de sanciones.

Según el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, en la embajada rusa en Washington y en sus sedes consulares de Nueva York y Houston trabajan menos de 200 personas, mientras que la misión diplomática estadounidense en Moscú cuenta con unos 130 empleados.