El cardenal argentino Jorge Mejía, archivista y bibliotecario emérito del Vaticano, falleció a los 91 años, según confirmaron en la sala de prensa de la Santa Sede.

El cardenal Mejía, que había nacido en Buenos Aires el 31 de enero de 1923, era presidente del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales y se encontraba internado desde que había sufrido un infarto, dos días después de la asunción de Francisco como papa.

El Santo Padre había ido a visitar al cardenal el 16 de noviembre pasado en la Clínica Pío XI, en Roma, después de encontrarse con un grupo de fieles argentinos, en Castel Gandolfo.

El cardenal Mejía había sido noticia por una cuestión policial en septiembre pasado cuando encontraron droga en su auto, un Ford con patente del Vaticano, mientras el vehículo se encontraba en Francia.

Por el hallazgo de la droga, cuatro kilos de cocaína y 200 gramos de marihuana, fueron detenidos dos italianos de 30 y 41 años.

A uno de ellos, hombre de confianza del secretario del cardenal, el padre Luis Alberto Duacastella, éste le había encomendado llevarlo a un taller mecánico, pero se dirigió a España a comprar droga suponiendo que la chapa de la Santa Sede le iba a brindar impunidad, aunque de todas maneras fue interceptado por la policía francesa.

En medio del escándalo, el padre Mejía permanecía frágil y en reposo por su afección cardíaca. Tras el fallecimiento de Mejía, el Colegio Cardinalicio quedó integrado por 208 cardenales, 112 de los cuales con facultad de electores.

Las exequias del prelado se llevarán a cabo el próximo jueves en el altar de la Catedral de San Pedro. Se tiene previsto que la liturgia sea celebrada por el cardenal Angelo Sodano, decano del Colegio Cardinalicio, junto con otros purpurados, mientras que el Papa presidirá el rito de la Última Encomendación y Despedida.