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El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu salió hoy del hospital, luego de haber sido admitido ayer con un cuadro de deshidratación, informó su oficina.

El jefe de Gobierno, de 73 años, fue trasladado con urgencia el sábado al hospital Sheba, el más grande de Israel, situado cerca de Tel Aviv.

«Nuestro diagnóstico después de una serie de exámenes -que incluyen pruebas de laboratorio- es que el motivo de la hospitalización fue la deshidratación«, dijo el profesor Amit Segev, jefe de Cardiología, en un video transmitido por su departamento, informó la agencia de noticias AFP.

«Su corazón es completamente normal. No se detectó ninguna arritmia. Decidimos colocarle un Holter subcutáneo para continuar la vigilancia», añadió.

Netanyahu estaba de vacaciones con su familia en el lago Kineret, en el norte de Israel, cuando una ola de calor azotó al país.

En imágenes publicadas ayer después de su hospitalización, Netanyahu admitió haber pasado tiempo en el lago con su esposa, «al sol, sin sombrero y sin agua» en el Mar de Galilea.

No fue «una buena idea», añadió, precisando que se sentía «muy bien». También recomendó a los israelíes «pasar menos tiempo bajo el sol» y «beber más agua».

En octubre último el premier fue hospitalizado durante una noche después de sentirse mal durante el ayuno de Yom Kippur, la fiesta más sagrada del calendario religioso.

Fue dado de alta a la mañana siguiente después de someterse a exámenes y permanecer toda la noche en observación.

Netanyahu, que junto con sus aliados de los partidos ultraortodoxos y de extrema derecha ganó las elecciones de noviembre de 2022, está en dificultades en el plano interno, donde se enfrenta a una fuerte oposición al proyecto de reforma judicial defendido por su Gobierno. Además, está acusado de corrupción en una serie de casos.

Su juicio comenzó en mayo de 2020, el primero en Israel contra un primer ministro en funciones. Él niega las acusaciones formuladas en su contra y se considera víctima de una caza de brujas.

Netanyahu, el líder con más años en el cargo de Israel, no designó formalmente a un primer ministro interino cuando comenzó su segundo período como primer ministro en 2009, y de manera similar se abstuvo de hacerlo al regresar al cargo a fines de julio, lo que generaría un potencial caos político si tuviera que desocupar repentinamente su puesto o quedara incapacitado.