El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó el lunes por la noche que no dimitirá en caso de procesamiento por causas de corrupción, a pocos meses de las elecciones legislativas anticipadas de abril de 2019.  

Interrogado por un periodista israelí en una conferencia de prensa en Rio de Janeiro, donde Netanyahu está de visita oficial, el primer ministro declaró en hebreo que no dimitirá «en caso de convocatoria para una audiencia por el fiscal general antes de las elecciones», un procedimiento obligatorio antes de un procesamiento.  

El primer ministro decidió convocar elecciones anticipadas en abril próximo para evitar un procesamiento en causas de corrupción, los sondeos muestran que podría permanecer en el puesto.  

Legalmente nada obliga a Netanyahu a dimitir si es procesado.  

A mediados de diciembre el fiscal general recibió las recomendaciones de sus servicios sobre tres investigaciones por corrupción contra Netanyahu. 

La policía recomendó a principios de diciembre procesar a Netanyahu y a su esposa Sara en uno de esos tres casos.  

Según la prensa israelí existen suficientes pruebas para procesar al primer ministro por «corrupción».  

«No tengo la intención de dimitir, primero porque no habrá nada, segundo porque la ley no me obliga a hacerlo», declaró Netanyahu.  

«Los ciudadanos israelíes decidirán si seré el próximo primer ministro», agregó.  

Todos los sondeos dan al Likud, el partido de Netanyahu, como la formación con más votos en la elección, lo que le daría nuevamente a su jefe la posibilidad de formar gobierno.