En la zona central de Nigeria, en el estado de Plateau, se registraron ataques armados que dejaron un saldo de al menos 113 personas fallecidas y 300 heridos. Los violentos hechos comenzaron días atrás.

«Las hostilidades iniciaron el sábado y continuaron esta mañana», dijo Monday Kassah, presidente del consejo de gobierno de Bokkos, una circunscripción que es foco de tensiones religiosas y étnicas desde hace varios años.

Según la agencia de noticias AFP se encontraron al menos 160 cadáveres. Kassah precisó que «más de 300 personas» resultaron heridas y fueron trasladadas a hospitales en Bokkos, Jos y Barkin Ladi.

Grupos armados atacaron «no menos de 20 pueblos» afirmó y subrayó que «los ataques estuvieron bien coordinados».

El gobernador del estado de Plateau, Caleb Mutfwang, calificó ayer la acción de «bárbara, brutal e injustificada».

«El gobierno tomará medidas proactivas para frenar los ataques en curso contra ciudadanos inocentes», detalló Gyang Bere, vocero del gobernador.

Las poblaciones de las regiones noroeste y central de Nigeria viven aterrorizadas por los ataques de grupos yihadistas y bandas criminales que saquean las aldeas y matan o secuestran a sus habitantes.