Barack Obama dijo que si ese país no accede a pagar un muro en la frontera, al considerar que es «poco práctico» y tendría «enormes» consecuencias.

«Las implicaciones de poner fin a las remesas que envían los inmigrantes a México serían enormes», advirtió Obama en una comparecencia ante la prensa en la Casa Blanca.

El mandatario reaccionó así al plan de la campaña de Trump, líder de la interna por la candidatura republicana a la Casa Blanca, para obligar a México a pagar por el muro de 1.600 kilómetros que el magnate pretende construir entre las dos naciones, que fue publicado hoy por el diario The Washington Post.

«En primer lugar, sería poco práctico. La idea de que vamos a poder seguir cada poco del dinero enviado a México a través de (la empresa de envío de remesas internacionales) Western Union, en fin, buena suerte con eso», lanzó Obama en tono irónico.

Pero lo más grave, continuó, serían las «consecuencias para la economía de México», que a su vez podrían generar nuevas olas de migrantes mexicanos que tratan de entrar en Estados Unidos ante la difícil situación económica en su país.

Por tanto, el presidente calificó el plan de Trump como «algo que no está bien pensado y que simplemente se ha presentado para su consumo político».

Obama afirmó que «no sólo» son preocupantes las propuestas de Trump en materia de inmigración, sino también las de su principal rival republicano, el senador Ted Cruz, quien ha presentado ideas «a veces igual de draconianas» en ese área.

«La gente espera que estos problemas se traten de forma eficaz, no esperan que la Casa Blanca les presente propuestas a medio cocinar», lamentó el mandatario, citado por la agencia de noticias EFE.

Aseguró, también, que recibe «constantemente preguntas de líderes extranjeros sobre algunas de las sugerencias» que se hacen en el contexto de la carrera para las elecciones presidenciales de noviembre, en particular las de Trump y Cruz.