El 80% de la población israelí espera que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, termine asumiendo públicamente, como han hecho altos responsables de seguridad, su parte de culpa por el devastador ataque lanzado por Hamás el pasado 7 de octubre.

Considerando además que el ataque inicial tomó por desprevenidos a las fuerzas de seguridad israelíes.

Una última encuesta publicada por el diario centrista israelí ‘Maariv’, realizada entre el 18 y el 19 de octubre, constata por segunda semana consecutiva el desplome de la popularidad de Netanyahu desde el comienzo del conflicto.

Resaltando que, en este momento, solo un 28 por ciento de los encuestados lo colocan como el más apropiado para desempeñar el cargo de primer ministro, a mucha distancia del líder de la alianza del Partido de la Unión Nacional, ex jefe del Estado Mayor y actual socio de Netanyahu en el Gobierno de emergencia israelí, Benny Gantz.

Sin embargo, el primer ministro aún cuenta con el respaldo entre los votantes de su partido. En este sentido, un 69 por ciento de sus simpatizantes desearía que Netanyahu también reconociera al menos parte de las críticas contra su Gobierno por su falta de preparación.

En otro aspecto encuestado, una mayoría de israelíes apoyaría una invasión por tierra de Gaza.

Un 65% de los encuestados se ha mostrado a favor de una incursión por tierra del Ejército israelí en la Franja de Gaza para rescatar a los secuestrados por Hamás y otras milicias palestinas, pero solo un 30 por ciento está a favor de expandir el conflicto a Líbano, como auguran los peores pronósticos.

No obstante, los encuestados todavía no saben muy bien qué pensar de un nuevo frente con Hezbolá: un 51 por ciento se ha mostrado indeciso o bien cree que el Ejército israelí debería responder solo a cada ataque individual de las milicias libanesas.