El presidente de Chile, Sebastián Piñera, afirmó que está dispuesto a decretar un nuevo estado de emergencia «para proteger el orden público y a mis compatriotas», en caso de que en marzo recrudezcan las protestas sociales que comenzaron hace cinco meses en reclamo de cambios radicales en la política y la economía.

«Si yo estimara que nuevamente es necesario establecer un estado de emergencia para proteger el orden público, para proteger a mis compatriotas, lo vamos a hacer”, aseguró el mandatario en una entrevista con el canal de TV estatal TVN emitida anoche.

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Añadió que, ante la posibilidad de nuevas protestas en el corto plazo, “tenemos más carabineros, mejor preparados, mejor inteligencia, mejor tecnología, y más carros lanza aguas, y hemos buscado esta ayuda en todo el mundo”.

«Hemos buscado este equipamiento en todas partes del mundo, estamos mucho mejor preparados que lo que estábamos en octubre, y si en octubre no estábamos preparados, yo creo que eso es un descuido que venía desde hace mucho tiempo atrás”, admitió.

Consultado sobre el protocolo de resguardo de las protestas, comentó que está de acuerdo con que los ciudadanos se expresen y que a su gobierno “le corresponde proteger a esas manifestaciones y no a la violencia en ninguna de sus formas”.

Por otra parte, el presidente también abordó el tema de los derechos humanos en Chile y enfatizó que “el orden público debe mantenerse siempre dentro del marco absoluto del respeto a los derechos humanos”.

“En Chile hay 60 mil carabineros y algunos de ellos cometieron excesos, no respetaron los protocolos, hicieron uso abusivo de la fuerza, todos esos casos están en fiscalía y están siendo investigados por los tribunales”, dijo sobre las acusaciones a funcionarios por violaciones de derechos humanos.

El gobierno de Chile fue cuestionado por su actuar en materia de seguridad y orden público durante la crisis social que estalló en octubre con manifestaciones diarias, y los organismos de seguridad fueron los más criticados por su accionar, contabilizando más de 10.000 detenciones, más de 3.000 heridos y 32 muertos, según el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).

Finalmente, Piñera reveló que tiene “decenas de querellas presentadas por organizaciones de izquierda en los distintos tribunales, así que si alguien cree que yo tengo un complejo o que no quiero utilizar la fuerza dentro de la ley y el Estado de derecho, está profundamente equivocado y lo voy a hacer todas las veces que sea necesario”.