Al menos 112 cadáveres encontraron los socorristas, mientras aún siguen desaparecidas 95 personas de las cuales 85 son bomberos, tras las explosiones ocurridas después de un incendio en la noche del miércoles, alrededor de las 23.20 (12.20, hora en Argentina), en un depósito de químicos peligrosos en la ciudad portuaria de Tianjin, en el norte de China.

Los bomberos desaparecidos incluyen a 13 en servicio activo y a 72 que trabajaban para el Grupo del Puerto de Tianjin, informaron las autoridades.

Por su parte, el primer ministro chino, Li Keqiang, llegó ayer al sitio de las explosiones en donde estuvo con bomberos, socorristas y heridos durante el desastre.

Li también dio instrucciones sobre las operaciones de rescate, tratamiento de los heridos y manejo de las secuelas y la seguridad de producción.

Los socorristas siguen retirando cientos de toneladas de cianuro del sitio de la explosión, esa sustancia prácticamente no fue afectada, declaró Shi Luze, jefe del Estado Mayor del Comando del Área Militar de Beijing, citado por Xinhua.

Los efectivos están usando peróxido de hidrógeno para neutralizar las toxinas y construyendo ataguías para rodear los barriles dañados, al mismo tiempo que retiran los que están intactos, agregó.

Más de 2.000 socorristas están buscando y limpiando químicos peligrosos afuera del área central del sitio de la explosión, y a pesar de que el periodo para salvar vidas calculado en 72 horas terminó, «peinaron» en repetidas ocasiones las estructuras dañadas y los contenedores en el sitio de la explosión en espera de un milagro.

«Hemos hecho nuestro máximo esfuerzo y esperamos llegar a cada rincón para encontrar sobrevivientes», dijo Shi.

Un total de 698 personas permanecen hospitalizadas, incluidas 57 en condiciones críticas o graves, en tanto que otras 77 fueron dadas de alta. Más de 200 expertos médicos y otros 4.000 trabajadores de salud están atendiendo a los heridos.