Representantes de casi 200 países reunidos en la COP28 de Dubai debatían este lunes a contrarreloj una declaración final de esta conferencia anual sobre cambio climático, que pide reducir pero no eliminar el uso de combustibles fósiles responsables del calentamiento global, en medio de persistentes divisiones un día antes del cierre del esperado evento.

El borrador de declaración, propuesto por la presidencia del organismo, estipula la «reducción del consumo y producción de combustibles fósiles» como una opción para combatir el cambio climático, pero varios países y organizaciones ecologistas consideran el compromiso insuficiente o directamente ineficaz para evitar consecuencias catastróficas para la vida sobre la Tierra.

«Esta es mi propuesta; ahora hagan ustedes. Mi puerta está abierta», dijo el presidente de la COP28, Sultan Al Jaber, a los delegados de los 197 países más la Unión Europea (UE), que están convocados para votar este martes (octavo aniversario del Acuerdo de París) el texto final por unanimidad.

Luego de diez días de discusiones, el texto se queda corto respecto a la demanda de «eliminar» progresivamente («phase out» en inglés) el uso de las energías fósiles, cuya utilización se disparó a partir de la Revolución Industrial del siglo XIX y aumenta la concentración atmosférica de gases que impiden al planeta liberar calor que recibe del sol.

El borrador de 21 páginas debe ser sometido aún a una plenaria de los negociadores de los casi 200 países participantes, y como las decisiones en estas conferencias climáticas anuales de la ONU se toman por consenso, el temor cundía en Dubai sobre diferencias tan insalvables que hagan fracasar el encuentro.

Países petroleros como Arabia Saudita e Irak han defendido el uso de los combustibles fósiles, mientras que otros como Estados Unidos y España se mostraron opuestos al borrador de declaración final de la COP28.

Estudios científicos de la ONU, ONG y diversas organizaciones han alertado que el mundo se encamina a incumplir puntos centrales del Acuerdo de París de 2015, alcanzado en la COP21, que fija como objetivo que la temperatura global aumente solo entre 1,5 ºC y 2º C este siglo respecto de la era preindustrial, cuando comenzó a dispararse el uso de energías fósiles.

Las naciones que firmaron el Acuerdo de París de 2015 «reconocen la necesidad de profundas, rápidas y sostenibles reducciones de emisiones» de gases de efecto invernadero y piden en consecuencia «acciones que podrían incluir» toda una batería de medidas, dice el texto del borrador de declaración final de la COP28.

Entre esas medidas, se menciona una «reducción del consumo y producción» de combustibles fósiles. También se propone como opción «eliminar» los subsidios «ineficientes» a los combustibles fósiles, y ello «lo antes posible».

El texto renueva el llamado en favor de las energías renovables, incluye a la energía nuclear como opción «limpia» y también las tecnologías de retención y captura de CO2, aún en desarrollo.

«Aún nos queda mucho por delante», reconoció el presidente de la COP28 ante ministros y otros representantes de las naciones asistentes.

Un vocero de la delegación de Estados Unidos, que es el principal emisor mundial de gases del efecto invernadero, dijo en Dubai que el texto debía ser «reforzado sustancialmente».

«Apreciamos el esfuerzo de muchos para sacar este texto, que busca ser un balance de una gran variedad de intereses», explicó el portavoz del Departamento de Estado estadounidense.

Por su parte, el enviado para el clima, John Kerry, advirtió que la conferencia era la «última oportunidad” que tiene el mundo para cumplir con su objetivo de limitar una subida de la temperatura media de 1,5 ºC.

«Esta es la última COP en la que tendremos una oportunidad de ser capaces de mantener (el objetivo de) 1,5 ºC vivo», dijo Kerry a sus interlocutores y remarcó que «muchos de vosotros pidieron al mundo que abandone las energías fósiles» y esto «requiere una disminución decisiva en esta década».

La ministra de Transición Ecológica española, Teresa Ribera, dijo que el borrador de declaración final era «claramente insuficiente».

El texto que hay hasta ahora es «una regresión» criticó la principal alianza de organizaciones ecologistas, la Climate Action Network.

«Nuestras voces no fueron escuchadas» explicaron los pequeños Estados insulares, los más amenazados por la subida de la temperatura media de 1,5 ºC.

«La República de las Islas Marshall no vino aquí para firmar su propia sentencia de muerte, sino para luchar por +1,5 grados y por la única manera de lograrlo: la salida de los combustibles fósiles», afirmó John Silk, ministro de Recursos Naturales del pequeño estado insular, después de ver el borrador.

«Estamos en una carrera contra el tiempo para encontrar un consenso», había destacado el secretario general de la ONU, António Guterres, presente en Dubai para alentar a los diplomáticos, tras más de diez días de largas reuniones.

Guterres había abogado por la mención específica de eliminación de las energías fósiles.

La COP de Dubai es la primera que hace un balance de la acción climática desde el Acuerdo de París de 2015.

La intención en Dubai era marcar nuevas metas más ambiciosas, acelerar la transición energética y las medidas de adaptación.

El texto pide que los países presenten nuevos planes de reducción de emisiones de gases de aquí a finales de 2024.

El emiratí Al Jaber es el jefe de la compañía nacional petrolera de Emiratos Árabes Unidos, lo que despertó suspicacias hace meses.

Arabia Saudita e Irak mostraron públicamente su oposición a la palabra «eliminación» en la última gran reunión plenaria del domingo.

Los climatólogos insisten en que las emisiones de gases de efecto invernadero no están disminuyendo, y por lo tanto, hay que tomar medidas drásticas, lo antes posible.

El objetivo compartido por las casi 200 naciones presentes en Dubai es alcanzar la neutralidad de carbono, es decir que las emisiones y la captura sumen cero, de aquí a 2050.

La ministra de Medio Ambiente brasileña, Marina Silva, pidió en su turno de agradecimientos la «reducción de la dependencia de los combustibles fósiles».

También, las delegaciones de Colombia, Francia y Kenia ante la COP28 anunciaron la creación de una comisión de expertos para analizar las reformas necesarias que permitan la reducción de la deuda de países en desarrollo a cambio de medidas contra el cambio climático y de protección de la naturaleza.