Rusia anunció que prohibirá la entrada de ciudadanos chinos a su territorio a partir del jueves, una nueva medida drástica para intentar frenar la propagación de la epidemia del coronavirus.

«La entrada de ciudadanos chinos a través de las fronteras rusas queda suspendida a partir del 20 de febrero para los viajes de negocios, viajes privados, estudios y turismo», indicó Tatiana Golikova, viceprimera ministra encargada de Salud. En Rusia se han registrado al menos dos casos.

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La decisión ha sido tomada «a causa del agravamiento de la epidemia en China y el hecho de que los ciudadanos chinos continúan llegando a territorio ruso», indicó Golikova, que encabeza el grupo de trabajo ruso de lucha contra el coronavirus.

La presencia de chinos en territorio ruso es muy numerosa, ya sea turistas, estudiantes o trabajadores. Los aeropuertos rusos son masivamente utilizados como punto de tránsito entre China y Europa.

Moscú ya ordenó el cierre de la frontera de 4.250 km con su vecino, así como la suspensión de los enlaces ferroviarios y restricciones de vuelos.

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El brote viral que comenzó en China ha infectado a más de 73 mil personas en el mundo. La Organización Mundial de la Salud nombró a la enfermedad COVID-19, en referencia a su origen a fines del año pasado y al coronavirus que la provoca.

La epidemia del nuevo coronavirus ha conllevado la anulación o el traslado de numeroso eventos deportivos en China, perturbando asimismo el desplazamiento de algunos equipos chinos para la disputa de competiciones internacionales.