El Tribunal Supremo de Rusia definirá el próximo 5 de abril si se prohíbe la actividad de los testigos de Jehová en el país, luego de que el Ministerio de Justicia suspendió a ese culto por considerarlo «extremista».

El gobierno ruso suspendió el jueves último la actividad de los testigos de Jehová al acusar que esa religión tiene «prácticas extremistas», y ahora el Tribunal Supremo debe decidir si ratifica la decisión de prohibir la práctica de ese culto el próximo 5 de abril, informó la agencia EFE.

El vocero de los testigos de Jehová en Rusia, Iván Belenko, denunció que la decisión de las autoridades rusas privará de su derecho a la libertad de culto a los 175.000 seguidores que tiene esa comunidad en el país.

En todos los procesos judiciales contra la organización, las autoridades acusaron al culto de almacenamiento y difusión de literatura religiosa de carácter extremista.

«Todas las decisiones judiciales contra nosotros se basan en una única acusación: que algunos de nuestros libros y discursos están en la lista de literatura extremista que existe en este país», explicó Belenko.

Asimismo, aseguró que las decisiones de incluir a unas u otras publicaciones en la lista negra «se tomaron en base a opiniones de falsos expertos y sentencias judiciales dictadas a espaldas de los creyentes».