Rusia anunció este sábado que decidió «reagrupar» sus soldados en la provincia ucraniana de Jarkov, poco después de que Ucrania anunciara avances de su contraofensiva en la zona, al reconquistar territorios ocupados desde hace meses por las fuerzas rusas.

Las tropas leales a Kiev aseguraron haber entrado en Kupiansk, una localidad que por su conexión terrestre es clave en sus objetivos de reconquistar el este.

En ese sentido, estos soldados publicaron este sábado imágenes en las redes sociales en las que se veían a sus combatientes «en Kupiansk, que fue y siempre será ucraniana».

En otro mensaje, un responsable regional difundió una imagen con soldados ucranianos en la ciudad, de unos 27.000 habitantes, y escribió que «Kupiansk es Ucrania», consignó la agencia de noticias AFP.

Esta localidad había sido capturada por las fuerzas rusas menos de una semana después de que Moscú lanzara su invasión de Ucrania, el 24 de febrero pasado.

Kupiansk es un objetivo estratégico: se halla en medio de una serie de rutas que pueden servir para el abastecimiento para otras posiciones rusas en el frente del este.

Entre estos puntos clave está la ciudad de Izium, que durante los más de seis meses de guerra se convirtió en un centro de operaciones crucial para Rusia.

Poco después, el Kremlin anunció este sábado que «reagrupará» a sus soldados que estaban ubicados en Izium y en Balaklia, donde se calcula que antes de la invasión vivían unas 30.000 personas, y que por el momento es la ciudad más grande reconquistada por las tropas ucranianas.

«Se tomó la decisión de reagrupar a las tropas rusas destinadas en las regiones de Balaklia e Izium para mejorar las acciones en dirección a Donetsk y así lograr los objetivos declarados de la operación militar especial para liberar el Donbass», apuntó el portavoz oficial del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, en la agencia local TASS, en referencia a la región del este ucraniano compuesta por las provincias de Donetsk y Lugansk.

Ambas se convirtieron en el centro de las maniobras militares de Rusia tras haber retirado a las tropas de la región de la norteña Kiev, la capital, a fines de marzo.

Ese cambio de estrategia le permitió a Moscú avances en el terreno, que ahora se ven amenazados por la contraofensiva ucraniana en el este y sur del país.

Este avance por parte de Ucrania se enmarca en el contraataque lanzado por sus fuerzas el pasado 29 de agosto en las provincias de Jerson y Jarkov, que les permitió recuperar 30 localidades, según informó este viernes el presidente Volodimir Zelenski.

Las miradas siguen puestas también en la central nuclear de Zaporiyia, ante el temor de que haya una catástrofe por los bombardeos en la zona.

La planta, la mayor de Europa, está ocupada por tropas rusas desde marzo y fue blanco en las últimas semanas de bombardeos que Rusia y Ucrania se imputan mutuamente.