Rusia rechazó este jueves acusaciones «inaceptables» de Washington, después de que el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, declarara que el envenenamiento de Alexei Nalvany fuera probablemente ordenado por «altos funcionarios» rusos, mientras que un militante de la fundación del líder opositor fue agredido en una ciudad rusa.

«Consideramos inaceptable cualquier referencia directa o indirecta en la implicación de responsables rusos en este caso», declaró a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en referencia a las afirmaciones de Pompeo.

Peskov añadió que Rusia todavía no había recibido de Alemania «la respuesta al pedido de nuestro fiscal general», que reclamó a finales de agosto las informaciones sobre la salud de Navalny, hospitalizado en Berlín, informó la agencia de noticias AFP.

«Desgraciadamente, seguimos sin conocer los resultados de los análisis que permitieron a nuestros colegas alemanes concluir (que se trataba de) un envenenamiento del paciente berlinés», declaró Peskov que, como el presidente Vladimir Putin, se niega a pronunciar el nombre del principal opositor al Kremlin.

Las autoridades alemanas afirman que Navalny, de 44 años, fue envenenado con una sustancia neurotóxica del tipo de Novichok y exhortaron a Moscú a aclarar las circunstancias del crimen.

Ayer, el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso criticó «las acusaciones infundadas y los ultimátums» de Alemania y advirtió al embajador alemán que cualquier rechazo de cooperar será considerado «una provocación grosera y hostil».

Este caso complica de nuevo las relaciones entre Rusia y los países occidentales.

La Unión Europea (UE) estudia posibles sanciones, y Berlín no excluye que se paralice el proyecto del gasoducto Nord Stream 2, que llevará gas de Rusia a Alemania.

En tanto, un militante de la organización de Navalny fue golpeado por desconocidos anoche en la ciudad de Chelyabinsk, en el este de Rusia, días antes de elecciones locales, informaron sus allegados.

«El coordinador de nuestro cuartel general, Alexey Baraboshkin fue atacado por desconocidos, que le golpearon. No se llevaron ni su teléfono ni su dinero», anunció el equipo de Navalni en su página VK, añadiendo que los servicios de salud temen que haya sufrido una fractura craneal.

El opositor recibía amenazas desde hacía semanas, según el texto, que está acompañado por una foto de Baraboshkin, en la que se aprecian los golpes sufridos en el rostro.

Este fin de semana hay elecciones en la región de Chelyabinsk, entre los Urales y Siberia, así como en otras regiones rusas, para elegir a los diputados del Parlamento regional.

A principios de esta semana, el local de un partido político también apoyado por Navalny fue atacado con un producto químico usado por los veterinarios que tiene un olor nauseabundo en la ciudad de Novosibirsk, en el centro-sur de Rusia.

Las elecciones regionales se celebrarán durante tres días, y el partido de Putin llega a ellas debilitado por la crisis económica, escándalos de corrupción y protestas en varias regiones.

No obstante, sigue siendo favorito en una mayoría de las regiones.