La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que el riesgo de propagación del virus del Ébola en la República Democrática del Congo (RDC) es elevado y que se está preparando para lo «peor».

«Estamos muy preocupados y nos preparamos al peor de los escenarios», dijo el director del programa de gestión de situaciones de emergencia de la OMS, Peter Salama, en una rueda de prensa en Ginebra.

La OMS ha registrado 32 casos confirmados o sospechosos de ébola, y 18 fallecimientos, entre el 4 de abril y el 9 de mayo en la región de Bikoro, situada al noreste de Kinshasa, en la frontera con Congo-Brazzaville.

«¿Porque estamos preocupados por esta epidemia? Es una enfermedad mortal, con una tasa de mortalidad del 20% al 90%. También sabemos que hay varios elementos preocupantes que podrían amplificar esta epidemia», explicó Salama.

Uno de los elementos de preocupación es que los casos se detectaron en tres lugares distintos, aunque dentro de una misma zona rural. Además, tres del total de los 32 casos afectan al personal sanitario, indicó Salama, una situación podría convertirse en un factor «amplificador» de la epidemia.

La epidemia de ébola más importante de la historia tuvo lugar en el oeste de África entre 2013 y 2016 y dejó 11.300 muertos de un total de 29.000 casos, en su gran mayoría en Guinea, Liberia y Sierra Leone.

La OMS fue muy criticada entonces por haber tardado en declarar el estado oficial de emergencia internacional para la salud pública.

La última epidemia de ébola en la RDC tuvo lugar en 2017 y dejó cuatro muertos.

La fiebre hemorrágica del Ébola, que apareció por primera vez en 1976 en lo que entonces era Zaire (ahora RDC), procede de un virus que se transmite por contacto físico con los líquidos corporales infectados. El consumo de carne de animales silvestres también es un factor de contagio.