El alto el fuego en Ucrania, puesto en vigor en la medianoche del sábado último, se mantiene hoy pese al mutuo cruce de denuncias y acusaciones de violarlo entre el gobierno de Kiev y los rebeldes separatistas, una muestra del tenso y delicado equilibrio que caracteriza a la crisis en el este del país.

Por un lado, un portavoz del ejército ucraniano señaló que los separatistas aliados a Moscú continuaron durante la jornada sus bombardeos a la localidad ucraniana de Debaltseve.

«Los grupos armados ilegales no están respetando el alto el fuego», denunció el portavoz militar Anatoli Stelmaj, quien además precisó que los rebeldes, en sus ataques, utilizaron misiles Grad y carros de combate

Por otra parte, las autoridades de Kiev denunciaron la muerte de al menos cuatro militares en ataques milicianos desde el inicio de la tregua, citó la agencia EFE.

«El número de ataques en Debaltseve incluso ha aumentado en comparación con los días anteriores y están utilizando todo tipo de armas», afirmó el militar ucraniano.

Por su parte, el jefe adjunto de los milicianos de Donetsk, Eduard Basurin, acusó a su vez al Ejército de Ucrania de concentrar artillería pesada en localidades cercanas.

«Según nuestros datos, el Ejército ucraniano concentró secretamente sistemas de artillería pesadas cerca de sus posiciones en Artiómovsk, Mirónovski y Lugánskoye», dijo Basurin en una conferencia de prensa.

Las milicias creen que Kiev prepara provocaciones para acusar luego a los independentistas de violar el pacto de Minsk.

«Quieren acusarnos de infringir los acuerdos de Minsk, de hacer fracasar (el proceso de paz)», opinó.

Al mismo tiempo, aseguró que la república de Donetsk está decidida a seguir con el cumplimiento de los puntos del documento de paz acordado en la capital bielorrusa, incluido el canje de prisioneros.
«Vamos a cumplir el acuerdo firmado», puntualizó.

Afirmó, además, que esperan «de la otra parte» una actitud similar, y también poder iniciar una operación para el «intercambio de prisioneros».

La semana pasada, los líderes de Alemania, Francia, Ucrania y Rusia mantuvieron en Minsk una maratónica negociación que les insumió casi 16 horas en un intento de frenar el conflicto en Donbás que, según la ONU, se cobró la vida de casi 5.500 personas desde abril de 2014.