El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que están en “estado de guerra” porque lo que comenzó como una operación militar especial, se transformó “cuando el Occidente colectivo se convirtió en un participante del lado de Ucrania”.
El presidente ruso, Vladimir Putin, acusó a Kiev la semana pasada de lanzar ataques para interrumpir las elecciones presidenciales rusas que le dieron seis años más en el poder. El líder del Kremlin dijo que Ucrania sería castigada por eso.
Las agresiones comandadas desde Kiev están siendo llevadas adelante a través de sistemas no tripulaos o drones, hecho que les permite enfrentar con ventaja a las fuerzas rusas que son “numéricamente superiores”.
El presidente de Rusia afirmó que el personal militar de la OTAN ya estaba presente en Ucrania y afirmó que su país había detectado que se hablaba inglés y francés en el campo de batalla.
Mientras Rusia califica la arremetida contra Ucrania como una "operación militar especial" para garantizar su propia seguridad, Kiev y Occidente la consideran una brutal guerra de conquista al estilo colonial.
El presidente Zelenski, exigió una investigación internacional luego de que funcionarios rusos afirmaran que el avión fue derribado por el Ejército ucraniano con dos misiles justo cuando se dirigía a cumplir con un canje de prisioneros de guerra, aunque sin mostrar pruebas.
El primer ministro ucraniano, Denys Chmygal, prometió que su país "hará pagar a Rusia el sufrimiento y el dolor que ha causado". Kiev está pidiendo urgentemente a sus aliados occidentales más medios de defensa antiaérea para hacer frente a las tropas de Moscú.
Rishi Sunak anunció este viernes la contribución de 2.500 millones de libras (3.188.70 millones dólares) el próximo año, en el marco de su viaje a la capital ucraniana para firmar un nuevo acuerdo de seguridad a largo plazo.
En la capital Kiev quedaron sin luz unas 250.000 personas en el marco de una “campaña de terror” que denunció el presidente Volodimir Zelenski. De 99 misiles arrojados, 72 fueron derribados por las fuerzas de defensa antiaérea.
Entre ellas, también fue alcanzada la capital Kiev, que según el fiscal general ucraniano fueron las embestidas más importantes “en mucho tiempo”. La mayoría de las víctimas son civiles.
El alcalde de la ciudad capital de Ucrania, Vitali Klitschko, indicó en la aplicación de mensajería Telegram que un dron había alcanzado un bloque de pisos en el distrito de Solomianski, provocando un incendio en los pisos superiores que fue rápidamente controlado.
La Fuerza Aérea ucraniana indicó que Rusia comenzó el ataque a las 3 de la madrugada con el lanzamiento de 10 misiles contra Kiev que fueron derribados.