Las organizaciones sindicales CGT, FO, FSU, Solidaires, FIDL, MNL, UNEF y UNL convocaron huelga y manifestaciones de todos los trabajadores del sector público y privado el próximo martes 5 de octubre.

Será una protesta en contra de la reforma de las pensiones y del seguro de desempleo y, además, los asistentes también reclamarán el aumento de los salarios o la preservación y desarrollo de empleos de calidad en la industria.

La patronal del transporte alerta sobre las posibles consecuencias para el transporte si se realizan marchas en las calles podría haber consecuencias para el tráfico. Aunque de momento se desconocen las acciones que se llevarán a cabo, los sindicatos están realizando un llamamiento desde sus redes sociales, webs y medios de comunicación para que la movilización sea secundada.

Las reivindicaciones también abarcan al perjudicado mundo joven del trabajo. Por ello se demanda el cese de la precariedad del empleo de los principiantes en formación, una ambiciosa reforma de las becas y el restablecimiento de todos los derechos de las y los jóvenes trabajadores.

Del mismo modo, el pliego de reivindicaciones también solicita el cese de los cierres de servicios, los recortes de empleo, el desmantelamiento, las privatizaciones de la administración pública y el fortalecimiento de sus recursos.

“El regreso de la reforma de las pensiones que combatimos e impedimos está de nuevo en la agenda. El gobierno y los empleadores quieren imponer más retrocesos a las pensiones”, expresó la histórica CGT francesa cuando anunció la huelga. “Demasiados empleados, especialmente trabajadores que están particularmente expuestos y llamados ‘segunda línea’, mantenidos con salarios bajos hoy no ven perspectivas de mejora”, denunció.

“Los funcionarios públicos llevan años esperando medidas salariales acordes con la pérdida de su poder adquisitivo. Los jóvenes han visto disminuir la inversión en ayuda directa en los últimos años. El último revés ha sido la abolición de la comida de 1 euro para todos, que nuestras organizaciones están pidiendo”, aseguró también la central obrera.

Si bien la medida es tomada como progresiva por la totalidad del grueso del movimiento obrero organizado francés, sectores antiburocráticos -es decir, que no responden a las grandes estructuras sindicales por considerarlas poco democráticas y conciliadoras con el poder estatal- consideran al llamamiento como tardío y que sigue centrándose en el diálogo a puertas cerradas entre dirigentes y los organismos del estado, con la posterior entrega de la lucha.