Al menos seis personas murieron hoy en un bombardeo contra un hospital en los barrios asediados del este de la ciudad siria de Alepo (norte), que continuó siendo escenario de intensos enfrentamientos en distintos barrios entre el Ejército y grupos rebeldes islámicos, con un avance significativo del primero, según informaron activistas y ONGs, mientras crece la preocupación global por la situación humanitaria de los civiles.
Así lo informó el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abderrahman, quien precisó que el hospital M10 fue atacado por aviones de guerra no identificados, y recordó que es la tercera vez que este centro sanitario es bombardeado en menos de una semana.
Jaled Jatib, portavoz de la Defensa Civil siria en Alepo, un grupo alineado con la oposición que realiza tareas de apoyo humanitario y propaganda, informó en Twitter de la muerte de dos enfermeras en ese bombardeo, que también causó heridas a varios médicos, pero esa información no fue corroborada por ninguna fuente oficial.
El Organismo Forense de Alepo Libre, otro grupo opositor, señaló en un comunicado que un avión ruso atacó el M10 con una bomba antibúnker y que varios miembros del personal sanitario siguen atrapados entre los escombros.
El OSDH, con sede en Londres informó también sobre choques en el norte de la urbe en la zona de Al Malah y en la rotonda de Al Yandul, que forman el acceso septentrional de la ciudad.
También se produjeron enfrentamientos en los barrios de Bustan al Basha y Suleiman al Halabi, en el caso antiguo; así como en el distrito Proyecto 1070, en el suroeste de la localidad, informó la agencia de noticias EFE.
Según el Observatorio el Ejército logró avances en Suleiman al Halabi y la rotonda de Al Yandul, controladas hasta ahora por rebeldes.
Mientras, al menos tres ancianos murieron por bombardeos de aviones no identificados en el área de Baidin, en la parte oriental de la población, controlada por los rebeldes pero sitiada por el Ejército que defiende al presidente Bashar Al Assad.
Por otro lado, un hombre murió por el impacto de proyectiles de origen desconocido en el pueblo de Dowaibeq, en el norte de la provincia de Alepo.
El 22 de septiembre, el Ejército sirio, apoyado por la aviación rusa, reanudó su ofensiva en Alepo, días después de una tregua de una semana en todo el país.
La ciudad, la más grande de Siria, se halla dividida desde 2012 en una zona oeste bajo control del Ejército y otra este dominada por los rebeldes y sometida a asedio por las fuerzas sirias. Se estima que 275.000 civiles están atrapados en la parte este de la ciudad en necesidad urgente de asistencia humanitaria.
«La CSN expresa su apoyo a dicha iniciativa y su disposición a prestar toda la ayuda necesaria con el fin de facilitar tanto la llegada de asistencia (humanitaria) como las operaciones de evacuación médica», aseguró un comunicado emitido hoy por dicha alianza con sede en la capital de Arabia Saudita.
La iniciativa de la UE, adoptada en cooperación con Naciones Unidas, tiene dos objetivos, el primero de ellos «facilitar la entrega urgente de asistencia básica a civiles en el este de Alepo» y, el segundo, «asegurar las evacuaciones médicas de heridos y enfermos que necesiten cuidados médicos urgentes».
La coalición opositora insistió, asimismo, en la necesidad de proteger a los civiles, tanto de Alepo como del resto del país «de los bombardeos indiscriminados lanzados diariamente por las fuerzas del régimen y sus aliados iraníes y rusos».
La Liga Árabe anunció anunció hoy que el día de mañana analizará en la ciudad egipcia de El Cairo la grave situación humanitaria en la ciudad siria y harán un llamado a la comunidad internacional y a las organizaciones humanitarias para prestar ayudar a la población civil.
