El saldo de muertes por las recientes inundaciones y deslizamientos de tierra en Filipinas subió a últimas horas de este lunes a 51 y los rescatistas continúan las búsquedas para encontrar a 19 personas que permanecen desaparecidas, por lo que advirtieron que el número de víctimas «podría aumentar aún más», según la agencia nacional de desastres.

Las lluvias en Filipinas dejaron inundaciones y desprendimientos de tierra en el centro y en el sur del archipiélago.

Más de 270.000 personas tuvieron que buscar un refugio de emergencia después de que las intensas lluvias inundaran pueblos y dejaran más de 4.500 casas destruidas o dañadas, consignó la agencia AFP.

Las precipitaciones arrasaron también más de 7.000 hectáreas de cultivos.

La provincia más afectada fue la de Misamis Occidental, en el sur de la isla de Mindanao, donde 19 personas murieron ahogadas o por los deslizamientos de tierra.

El jueves pasado la agencia de gestión de desastres informó que, en cuanto a los daños en las infraestructuras afectadas, fueron registrados mayormente puentes, edificios de servicios públicos y escuelas, consignó DPA.

Con 110 millones de habitantes, Filipinas es uno de los países «más vulnerables» al cambio climático que provoca tormentas más intensas por el aumento de temperaturas, según los científicos.