El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, alertó hoy en la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el auge global de enfermedades como el cáncer, advirtió que la humanidad se enfrenta a «una brutal pandemia, como nunca antes conoció», e instó a los gobiernos del mundo a trabajar por un sistema de salud público en el que no pesen los intereses económicos.

El mandatario uruguayo, médico oncólogo retirado, afirmó en Nueva York que el cáncer «va a matar a más personas que la II Guerra Mundial» y lamentó que una «enfermedad prevenible» vaya a acabar para el año 2030 con la vida de un millón de latinoamericanos cada año y más de siete millones a nivel mundial”.
El presidente apeló a enfrentar y revertir la creciente morbilidad y mortalidad del cáncer y otras enfermedades no transmisibles mediante la adopción de decisiones políticas y la instrumentación de estrategias sistémicas.

Tabaré Vázquez instó a todos los gobiernos del mundo a trabajar por un sistema de salud público en el que no pesen los intereses económicos. «El mundo es un manicomio administrado por sus propios pacientes», se lamentó. «Es necesario abatir pobreza, generar inclusión social, promover educación, impulsar hábitos de vida saludables, fortalecer sistemas de salud integrados que incluyan programas nacionales para la prevención primaria, detección temprana, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y seguimiento a largo plazo de estas enfermedades», concluyó.

Contra el tabaquismo

Además, el presidente de Uruguay recordó la batalla contra el tabaquismo y las compañías tabaqueras.
«Luchamos contra el tabaquismo y contra su vector, que en este caso no son los mosquitos, o las aves, o las ratas; es la industria multinacional tabacalera», recordó.

Ante la Asamblea criticó la demanda de la tabacalera Philip Morris contra la política antitabaco de su país y acusó a la industria de no dudar en «matar a sus propios clientes» para «redoblar sus ganancias».

«No es ético que en algunas circunstancias tribunales de organismos multinacionales puedan priorizar aspectos comerciales a la defensa de un derecho humano fundamental como es la salud y la vida», dijo Vázquez en referencia a la disputa que Uruguay mantiene con Philip Morris.

El presidente recordó que esa empresa «ha hecho una demanda internacional contra Uruguay por aplicar el marco de control de tabaquismo de la Organización Mundial de la Salud» y consideró que ese movimiento busca probablemente «que otros países del mundo no sigan el camino» que ha tomado el suyo para luchar contra el tabaco.

EE.UU-Cuba

En el plano internacional, Tabaré mostró alegría por el acuerdo alcanzado entre Estados Unidos y Cuba, pero recordó la necesidad de terminar con el embargo a la isla. «Uruguay votará afirmativamente el proyecto de resolución que considerará esta Asamblea General instando a poner fin a dicho embargo», aseveró.

Respecto al conflicto entre Colombia y Venezuela, apeló a «un diálogo sereno, respetuoso y franco entre los gobiernos de estos países para superar esta situación, cuyos principales damnificados son los respectivos pueblos y en especial sus sectores más desprotegidos».

En su intervención, el presidente recordó que Uruguay se suma a la solidaridad internacional para hacer frente a la crisis migratoria. «Es imperioso evitar que esta tragedia se repita, pero también es necesario enfrentar las causas que la motivaron. Siempre, y no sólo en materia de salud, es mejor prevenir que curar», dijo.

«Que no olvidemos esta tragedia que nos golpea y avergüenza, que actuemos con decisión y eficiencia en la búsqueda de soluciones al drama mundial del éxodo de millones de seres humanos», confió.

«Uruguay, como nación nutrida por la inmigración y como pueblo que recibió la solidaridad internacional cuando lo necesitó, se suma a ese deber inexcusable», añadió.

Por otra parte, defendió la candidatura de Uruguay a entrar como miembro no permanente al Consejo de Seguridad de la ONU y recordó el «compromiso» de su país con la organización, como muestra por ejemplo su participación en las operaciones de paz.

Tabaré participó en la segunda jornada del debate de la Asamblea General de la ONU, que celebra su 70 aniversario y que hasta el sábado reunirá a 150 jefes de Estado y de Gobierno, así como ministros y otros políticos que representan a los 193 estados integrantes de Naciones Unidas.