El observatorio nacional de China renovó este jueves una alerta roja por el tifón Saola, la advertencia de mayor gravedad en el sistema chino de alarma de cuatro niveles para tal tipo de fenómenos, ya que se espera que este tifón, el noveno del año, ocasione vendavales y fuertes lluvias en el sur y el este del país asiático.

Además, desde el observatorio chino estiman que Saola, observado a las 5 del jueves sobre el océano, a unos 330 kilómetros al sureste del distrito de Huilai, en la provincia de Guangdong en el sur de China, se mueva hacia el noroeste a una velocidad de 10 kilómetros por hora con una intensidad que disminuirá lentamente.

El tifón, de acuerdo a los datos aportados por el Observatorio, tocará tierra en algún lugar de las zonas costeras que se extienden desde Huilai hasta Hong Kong, ya sea en la tarde o la noche del viernes, o bien se desplazará de oeste a sur y pasará por las aguas del este de Guangdong sin tocar tierra, advirtió la misma fuente.

Algunas áreas alrededor del canal Bashi, el estrecho de Taiwán y el Mar Meridional de China, así como las regiones costeras de Fujian, Guangdong y Taiwán, entre otras, experimentarán vendavales con una fuerza máxima del viento superior al grado 17 cerca del centro del tifón, desde las 20 horas de este jueves hasta la misma hora del viernes, según la entidad.

Durante este lapso, partes de Fujian, Guangdong y Taiwán sufrirán lluvias intensas y algunas zonas tendrán aguaceros torrenciales de 100 a 220 milímetros, pronosticó el centro.

En el radio de las posibles zonas afectadas, el gobierno chino emitió un aviso para suspender reuniones en interiores y exteriores, como también las operaciones peligrosas al aire libre, y recomendó el traslado oportuno de las personas que viven en edificaciones vulnerables.

También ha pedido realizar preparativos de emergencia ante tifones y tomar precauciones contra posibles desastres geológicos.

China tiene un sistema de alerta meteorológica para tifones de cuatro niveles, codificado por colores, en el cual el rojo representa la advertencia más grave, seguido del naranja, el amarillo y el azul.