El gobierno de Honduras anunció este domingo toques de queda en dos ciudades del norte del país después de que 22 personas murieron baleadas durante la noche en ataques separados en medio de una escalada de violencia en el país.

Hombres fuertemente armados dispararon la noche del sábado contra un grupo de personas que se encontraba en un billar en un barrio en la norteña ciudad de Choloma, donde operan industrias manufactureras de exportación, matando a once personas e hiriendo a tres más, dijo el funcionario de la oficina de prensa de la policía, Edgardo Barahona.

En el llamado de Valle de Sula, una importante región industrial, comercial y agrícola en el norte del país, al menos otras once personas murieron el sábado en episodios separados en distintas ciudades, entre ellas la de San Pedro Sula, la segunda en importancia del país.

La presidenta izquerdista Xiomara Castro anunció en un mensaje en Twitter la imposición de un toque de queda por quince días prorrogables en Choloma a partir del domingo entre las 9 de la noche y las 4 de la mañana. La medida también regirá a partir del 4 de julio en San Pedro Sula.

El gobierno ofreció una recompensa de 800.000 Lempiras, unos 32.400 dólares, a las personas que ayuden a la identificación y captura de los responsables de la matanza en Choloma, agregó la mandataria.

«He tomado medidas para darles seguridad ante el brutal y despiadado ataque terrorista a que están sometidos por los matones a sueldo entrenados y dirigidos por los cabecillas del narcotráfico que opera impunemente en el corredor de la droga; Valle de Sula», agregó Castro.

Los crímenes en Choloma y otras ciudades del Valle de Sula suceden mientras rige desde diciembre un estado de excepción parcial en parte de Honduras impuesto para enfrentar violentas pandillas y la criminalidad organizada.