Foto: Ilustrativa.

Medios de comunicación de Rusia informaron que el pasado viernes 1 de marzo tres aviones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sobrevolaron territorio ucraniano y simularon un ataque con misiles, en lo que sería una clara advertencia a Rusia. Además, trascendió que una de las aeronaves habría intentado localizar a los radares del Kremlin.

Se trató de dos aviones F-16 y uno F-35, que sobrevolaron el espacio aéreo de Ucrania desde el territorio de Rumania. El ataque simulado se habría efectuado sobre la región de Mykolaiv, contra Crimea y la flota rusa en el Mar Negro.

Asimismo, se indicó que en la maniobra, que duro poco más de media hora, el avión F-35 habría intentado rastrear la ubicación de radares rusos. Se cree que los dos F-16 eran los encargados de simular el ataque, mientras que el F-35 tenía la misión –demás de identificar los radares– de protegerlos ante un ataque ruso.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, indicó que el presidente francés, Emmanuel Macron, no se equivocó sobre la posibilidad de que la OTAN enviara soldados a Ucrania y destacó que ya hay militares en el lugar de manera no oficial.

En el Foro de Diplomacia de Antalya, el canciller ruso indicó que Moscú tiene evidencia de la presencia de soldados de la OTAN en Ucrania y como ejemplo citó el uso de armas de largo alcance cuando, según Lavrov, este país carece de la capacidad para operarlas.

Conscientes de la superioridad aérea de Rusia, algunos países europeos –como Francia, Dinamarca y los Países Bajos– entregaron armas, dinero y naves a Ucrania para fortalecer su defensa. En el último tiempo, las fuerzas ucranianas lograron derribar trece aviones militares rusos.

Occidente planeaba atacar el puente de Crimea

El medio ruso Sputnik informó recientemente que jefes de las fuerzas armadas de Alemania discutieron la posibilidad de un ataque con misiles Taurus al puente de Crimea, que pertenece a Rusia y es parte del territorio en disputa con Ucrania.

La noticia fue publicada luego de que se filtrara una conversación entre altos cargos de las fuerzas, quienes analizaban la posibilidad de entregar misiles Taurus a Ucrania para tal fin.

Además, contemplaron proporcionar a Kiev coordenadas de objetivos rusos con una precisión de tres metros. En este contexto, también evaluaron solicitar asistencia al Reino Unido para coordinar ataques con misiles contra objetivos en Rusia.

Moscú solicitó a Berlín aclaraciones sobre la conversación filtrada, que, de acuerdo con el Gobierno ruso, contradice las afirmaciones previas de Alemania sobre su no implicación en el conflicto con Ucrania.

Por su parte, el canciller alemán, Olaf Scholz, aseguró una investigación “minuciosa, profunda y rápida” sobre la divulgación de dicha información, mientras que el ministro de Defensa, Boris Pistorius, ya describió el incidente como “parte de la guerra informativa” de Rusia.

Ucrania y la OTAN tienen un plan

Asimismo, el ministro de Defensa de Ucrania, Rustem Umerov, firmó un plan para la implementación del Programa Nacional Anual de Cooperación con la OTAN adaptado para 2024.

Con el fin de reformar el sector de seguridad y defensa de Ucrania, el Ministerio de Defensa ucraniano estableció 50 acciones para lograr 17 objetivos en su plan.

El plan incluye la creación de un centro conjunto de análisis, capacitación y educación OTAN-Ucrania, el desarrollo de documentos nacionales basados en los estándares de la OTAN y la conclusión de la transformación de su sistema de mando y control de acuerdo con los principios y estándares de la OTAN.

El Parlamento ucraniano declaró anteriormente que el acercamiento a la OTAN es una de las prioridades clave de Ucrania para este año.

La OTAN reconoció a Ucrania como su Socio de Oportunidades Mejoradas en 2020. En septiembre de 2023, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, mencionó que la alianza no estaba lista para aceptar a Ucrania como un miembro en tanto su conflicto con Rusia estuviera en fase activa.