Al menos siete personas, incluyendo una recién nacida, murieron este domingo en bombardeos rusos en la sureña provincia ucraniana de Jerson, parcialmente ocupada por Rusia, informaron las autoridades.

Un ataque de artillería alcanzó una zona residencial de la localidad de Shiroka Balka, sobre la margen del río Dniéper, y mató a toda una familia -padre, madre, un chico de 12 años y una beba de 23 días- y a otro residente, dijo el ministro del Interior ucraniano.

El ministro, Igor Klimenko, difundió imágenes posteriores al ataque en su cuenta de Telegram, incluyendo fotografías que mostraban una columna de humo sobre una vivienda.

Otro ataque en la localidad de vecina de Stanislav dejó dos muertos y un herido, agregó.

Jerson es una de las cinco provincias de Ucrania que Rusia ocupa parcialmente y una de las cuatro que se anexó por completo luego de conquistar territorios en 2022 durante el primer año de invasión de Ucrania.

El gobernador de Jerson, Oleksandr Prokudin, dijo este domingo que tres personas resultaron heridas ayer en otros ataques rusos.

En Rusia, en tanto, autoridades informaron que las defensas antiaéreas derribaron tres drones supuestamente ucranianos sobre la región de Belgorod y uno sobre la vecina región de Kursk, ambas fronterizas con Ucrania.

Los ataques con drones en las regiones fronterizas rusas son bastante habituales.

Incursiones de drones más profundas dentro de territorio ruso están en alza desde que un vehículo aéreo no tripulado fue derribado sobre el Kremlin, la sede del Gobierno ruso, en Moscú, en mayo pasado.

En semanas recientes, ese tipo de ataques se incrementó tanto en Moscú como en Crimea, la península del sur de Ucrania, sobre el mar Negro, que Rusia se anexó de manera ilegal en 2014.

También este domingo, el Ministerio de Defensa dijo que un buque de guerra ruso lanzó disparos de advertencia hacia un carguero que navegaba por el mar Negro en dirección al puerto de la ciudad de Izmail, ciudad junto al Danubio, en el sudoeste de Ucrania.

El capitán del carguero no respondió al requerimiento de detenerse para la «inspección del transporte de materias prohibidas» y, para forzar su detención, «desde el buque ruso se realizaron disparos con armas automáticas de pequeño calibre», dijo el ministerio.

Un helicóptero con personal militar ruso fue enviado para inspeccionar el barco, tras lo cual pudo continuar su ruta, agregó la nota.

Rusia se retiró el mes pasado de un acuerdo que permitía a Ucrania exportar granos por el mar Negro de manera segura pese a la guerra.

Desde entonces, Moscú ha bombardeado de forma regular los puertos marítimos en la región de Odesa, en el sur de Ucrania, que fueron clave para las exportaciones de esos productos.

Además, Moscú advirtió que cualquier barco que se dirija o salga de los puertos ucranianos sería considerado un objetivo potencial.

Izmail es actualmente la principal ruta de exportación de productos agrícolas ucranianos, a través del río Danubio.