El uso de un desinfectante caduco en la producción de vacunas contra la brucelosis causó un brote de la enfermedad que ya infectó a 3.245 personas en el noroeste de China, según confirmaron las autoridades sanitarias de ese país. Todo comenzó en una planta biofarmacéutica que produce inmunizaciones para animales y en la que un error causó que la bacteria escapara de sus laboratorios.

Las autoridades de Lanzhou, la capital de la provincia de Gansu, revelaron que un laboratorio estatal de la ciudad usó un desinfectante caducado en julio y agosto de 2019 en la producción de vacunas contra la brucelosis para animales.

Se trata de una enfermedad transmitida a los humanos a través del ganado u otros productos animales. Aunque no suele ser contagiosa entre las personas, la brucelosis puede causar fiebres, dolor en las articulaciones y fuertes dolores de cabeza.

De acuerdo con las primeras informaciones del caso, la esterilización fue incompleta y las bacterias escaparon presentes en las emisiones de gas de la compañía. Así, el gas contaminado se propagó por el aire hasta el cercano Instituto de Investigación Veterinaria, donde infectó a casi 200 personas en diciembre pasado.